Redacción. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha iniciado el proceso formal para lanzar un teléfono móvil bajo su propia marca. A través de su empresa DTTM Operations LLC, encargada de gestionar sus marcas registradas, Trump ha presentado dos solicitudes ante la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO) para registrar los nombres «Trump» y «T1» en el ámbito de las telecomunicaciones.
Los registros incluyen la intención de utilizar ambas marcas en teléfonos móviles, accesorios como fundas y cargadores, servicios de telecomunicaciones inalámbricas e incluso tiendas físicas dedicadas a estos productos.
La documentación entregada ante la USPTO incluye una declaración de intención real de uso comercial, lo que indica que no se trata solo de una protección de marca, sino de un paso concreto hacia la comercialización.
Expertos en propiedad intelectual señalan que la especificidad de las solicitudes apunta a una estrategia empresarial definida. “No es una presentación genérica. Las solicitudes indican una intención clara de lanzar una línea de productos y servicios en telecomunicaciones”, explicó el abogado Josh Gerben.
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Red móvil
El proyecto contempla no solo un terminal con marca Trump, sino también la posible creación de una red móvil propia bajo la denominación “T1”. Este nombre ha generado inquietudes legales debido a su similitud con “T-Mobile”, lo que podría derivar en disputas por derechos de marca.
De concretarse, el dispositivo sería el primer teléfono móvil asociado directamente a un presidente de Estados Unidos. Analistas consideran que podría convertirse en un producto con carga política, dirigido a un segmento ideológico específico más que al mercado tecnológico general.
Hasta el momento, no se han anunciado fechas de lanzamiento ni detalles técnicos del dispositivo.
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