Chamelecón: Sin ubicar a taxista que provocó accidente donde murieron tres mujeres

Momento en que equipos de rescate actuaban para sacar a las mujeres accidentadas

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tres mujeres en Chamelecón
Momento en que equipos de rescate actuaban para sacar a las mujeres accidentadas

CORTÉS, HONDURAS. Las autoridades siguen sin dar con el paradero del taxista que generó accidente donde murieron tres mujeres el pasado sábado en horas de la noche en la Colonia Chamelecón, zona norte de Honduras.

Una de las víctimas fue identificada como Juana Francisca Palma Soriano, de 36 años de edad. Quien dejó tres hijos y quien andaba por el centro de San Pedro Sula debido a unas compras.

De momento, la Policía aún no ha dado el nombre del sujeto. Pero dijeron ya tenerlo identificado, por lo tanto, las búsqueda continúa.

El individuo que se dio a la fuga se conducía en un taxi, con registro 1520. Además, se dijo que fue él quien no hizo el alto e impactó contra un «rapidito» que viajaba de Cofradía a San Pedro Sula.

Otra de las fallecidas es Katherine Vanegas Castillo, de apenas 22 años de edad, quien era vendedora en una tienda comercial en El Centro. Ella, después de salir de su trabajo abordó el taxi para llegar a su casa en la Colonia San Jorge, pero encontró finalmente la muerte.

Se supo que Vanegas Castillo no murió de forma inmediata. Pues antes fue trasladada al Hospital Mario Catarino Rivas. Pero no pudo soportar las gravedad de los golpes y terminó expirando.

DRAMÁTICO EPISODIO

La tercera víctima es una mujer que esperaba bus en la entrada principal a Chamelecón. Y quien debido al fuerte impacto fue decapitada, su cadáver quedó en una alcantarilla.

Entonces, el cuerpo de la dama los llevaron a Medicina Forense como desconocida. Esto, porque al momento del levantamiento no portaba documentos.

Según las autoridades de Tránsito, el conductor del «rapidito» de la ruta Brisas del Valle es Cristhian Alexander Moreno Sarmiento, de 27 años de edad. Y a quien remitieron a la Fiscalía para el proceso de investigación.

Varios militares resguardaban la dramática escena, mientras parientes de las occisas les miraban de forma desesperada