AFP. Un tren pasajeros chocó contra una grúa y descarriló este martes cerca de La Haya, Países Bajos, matando al menos a un trabajador e hiriendo a otras 30 personas, el peor accidente ferroviario del país en años.
El tren, de dos pisos, circulaba entre Leiden y La Haya y chocó contra una grúa situada en las vías a la altura de la localidad de Voorschoten hacia las 03H30 de la madrugada (01H30 GMT).
La violencia del accidente dejó un vagón tendido en un prado y un segundo de lado en un terraplén, mientras que otros dos permanecieron en las vías, indicaron periodistas de AFP en el lugar.
Un tren de mercancías también chocó parcialmente con la grúa, indicaron los operadores ferroviarios.
El rey de Países Bajos, Guillermo Alejandro, visitó el lugar de la tragedia, calificada de «terrible accidente ferroviario» por el primer ministro, Mark Rutte.
«Primero escuchamos una explosión y luego otra mucho más intensa», declaró Chris van Engelenburg, un vecino de 36 años. «Luego escuchamos a la gente gritar», agregó.
Un empleado de la empresa de construcción BAM resultó muerto, informó la compañía a los medios neerlandeses.
Diecinueve personas fueron trasladadas a varios hospitales de la zona, mientras que otras 11 fueron atendidas en viviendas cercanas, según los equipos de rescate.
– «Día negro» –
El tráfico ferroviario entre Leiden y La Haya permanecerá interrumpido durante varios días, informó el operador ferroviario NS.
La policía y la fiscalía abrieron una investigación penal. Las autoridades ferroviarias y el consejo de seguridad del país también están investigando la causa del accidente.
«Día negro para los ferrocarriles holandeses», dijo John Voppen, director de la empresa de redes ferroviarias ProRail, que explicó que había trabajos de mantenimiento en la vía cerca de Voorschoten.
«Dos de las cuatro vías estaban fuera de servicio por este motivo, mientras que los trenes podían circular por las otras dos», explicó. Por su parte el director de NS, Wouter Koolmees, dijo que «los daños son enormes».
«No sabemos [por qué el tren chocó contra la grúa]. La investigación tiene que hacerse como es debido», declaró en rueda de prensa.
Los restos de la grúa en el lugar daban testimonio de la violencia del accidente.
Ataviado con un chaleco naranja, el rey habló con los equipos de rescate y caminó por las vías en el lugar del accidente, a unos ocho kilómetros al norte de La Haya.
Los vagones del tren quedaron muy dañados, con las ventanas destrozadas y hubo un incendio en uno de ellos tras el accidente, informaron medios locales.