Redacción. Las intensas lluvias que han azotado en las últimas semanas a Tegucigalpa y zonas aledañas han provocado que los niveles de las principales represas mejoren.
Fueron varios los embalses que estuvieron a punto de secarse tras sufrir una extensa temporada de sequía. Asimismo, hubo un gran número de racionamientos.
Sin embargo, a pesar de que no están a su máximo nivel, las autoridades expresaron que las lluvias han ayudado a que las represas retornen a su normalidad.
La Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) expuso que tanto la represa Los Laureles como La Concepción han alcanzado el 20 % y el 33 % de su capacidad total respectivamente.
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Racionamientos
Por su parte, la Unidad Municipal de Agua Potable y Saneamiento (UMAPS) manifestó que el suministro de agua se da dos veces por semanas en diferentes partes de Tegucigalpa.
Sin embargo, por diversas situaciones en otros sectores las personas no reciben el agua potable tan seguido. En algunos casos, se ha denunciado que hay capitalinos que reciben el vital líquido una vez al mes.
El experto en hidrología y cambio climático, Wilmer Reyes, aseveró que pese a las constantes lluvias, la situación no mejora.
“Centroamérica, Honduras particularmente se encuentra en un estado de emergencia permanente”, afirmó Reyes.
Por su parte, según Kevin Rodríguez, experto en temas energéticos de la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), la llegada de las precipitaciones al país ayuda de forma parcial a las represas como Patuca III, que se vio afectada por el amplio período seco (fenómeno del súper Niño) que atravesó Honduras.
En ese sentido, precisó que la dificultad de Patuca III radica en que solamente genera cuando los ríos tienen caudal.
Asimismo, Rodríguez aclaró que con la venida de los aguaceros no refleja, a totalidad, un alivio a nivel local ni de toda Honduras.