Con un buen diseño, el Corolla Cross trata de atraer a las familias más jóvenes con ganas de ahorrar combustible: su sistema híbrido es un experto.
La jugada de la firma japonesa es bastante inteligente, porque para muchos había hueco todavía entre el Toyota C-HR y el Toyota RAV-4. Ahí es justo donde juega este Toyota Corolla Cross de la prueba, que, como se puede imaginar, se sustenta sobre la misma plataforma del compacto nipón. Sin embargo, el Cross ofrece más espacio y más versatilidad, y seguramente eso es lo que buscas si te estás planteando comprar un coche de este segmento.
Estéticamente, no se parecen y el Corolla Cross cuenta con formas algo más curvas y redondeadas. Como en todo buen SUV que se precie, no faltan las protecciones plásticas en todo el contorno de la carrocería, así como en los pasos de rueda. Delante ofrece mucho empaque, con una gran parrilla y esos faros tan afilados, mientras que la trasera es más discreta.
Interiores de lujo
En su interior de este Toyota llama poderosamente la atención la gran pantalla central que se va por encima de las 10 pulgadas. Contrasta con el resto del salpicadero, donde encontramos mandos tradicionales y no hay rastro de superficies táctiles. Todo se ve moderno y sólidamente ajustado, pero por desgracia los materiales dejan que desear al tacto: predominan los plásticos duros en detrimento de las superficies mullidas.
Y hay aun detalle que te trasladan a la década de los 90 y contrasta fuertemente con su aspecto moderno general: los botones de la calefacción de los asientos: parecen ya algo desfasados.
Luego, con un maletero de 414 litros, las escapadas de fin de semana están garantizadas. La segunda fila no es tan generosa y a los adultos de cierta talla se les hará pequeña. Así que lo mejor es dejarla para los hijos.
Sistema híbrido
En marcha, los sistemas de asistencia de esta versión de prueba, el Toyota Corolla Cross 1.8 Hybrid, sí merecen respeto: se han mejorado tanto, que la reacción del volante ante la pérdida del carril es mucho más rápida. Además, el regulador de velocidad o el asistente de colisión funcionan bien.
Este Corolla Cross se mueve con un sistema híbrido convencional de 140 CV que destaca más que por su respuesta al acelerador por su consumo contenido. Pero debes saber que a este sistema le gustan los ritmos tranquilos. Si demandas aceleraciones continuas, el gasto va a aumentar y, sobre todo, el confort de marcha y el acústico se van a ver mermados. La culpa la tiene la transmisión por variador.
Lo mejor es tomarse las cosas con más calma y disfrutar del viaje de otra forma. Por ejemplo, viendo cómo el consumo medio no sube de los 5,5 litros a los 100 km.