
SAN PEDRO SULA.- Tras casi cinco semanas de gran nerviosismo, emoción, sentimientos encontrados y demás, ‘The Last Dance’, el documental que nos relató al carrera y el último año de Michael Jordan con los Chicago Bulls ha llegado a su final.
Dejándonos historias increíbles, momentos únicos, algunos secretos poco conocidos y mucho más; es por ello que Cronómetro de Diario Tiempo tenemos una recopilación de los momentos más memorables de este documental que pasará a la historia.
‘The Last Dance’ se desarrolló por varias líneas del tiempo donde nos iban explicando poco a poco lo que pasaba en la vida de Michael Jordan; los Chicago Bulls y los personajes que lo acompañaron a lo largo de su carrera, siendo ‘villanos’ o alguien que lo ayudaba a ser mejor cada día.
Una serie con producción a nivel profesional
10 capítulos de alrededor de 50 minutos nos mostraron no sólo los buenos momentos, sino que hubo algunos trágicos, de rabia, tristeza y llanto.
Pero eso si, al final del día todo valía la pena pues se lograba el objetivo principal: ser campeones de la NBA.
Estos son los momentos más memorables de ‘The Last Dance’ que seguramente quedarán por siempre en tu memoria:
El «nostálgico» recuerdo con Kobe Bryant
Tras la trágica muerte de Kobe Bryant a principios de año, verlo en ‘The Last Dance’ sin duda alguna fue un golpe directo al corazón, pues ‘Black Mamba’ apareció en este documental siendo narrado en sus primeros años en la NBA.
Donde se enfrentó a Michael Jordan en el All Stars Game, dándole consejos y siendo catalogado como su ‘hermano menor’.
Kobe Bryant aceptó que él aprendió mucho de Michael Jordan, debiéndole casi todo a él pues fue su mentor y uno de sus mejores amigos.

Los «roces» entre Bulls y Scottie Pippen
Scottie Pippen siempre fue un jugador determinante en los Chicago Bulls pero hubo una etapa turbia donde él sentía que merecía un poco más.
Daba lo mejor de sí en cada partido, generaba muchos ingresos a los Chicago Bulls pero su contrato era de los ‘peores’ en el equipo; pues ganaba muy poco para todo lo que demostraba en la cancha, hecho que generó fracturas con los directivos, que lo llevó a casi irse del equipo y que puso gran tensión en el vestidor de los Bulls.

La rivalidad eterna Pistons vs. Bulls
En la NBA pocas veces se ve una rivalidad tan marcada como esta entre los Detroit Pistons y los Chicago Bulls.
En la década de los 80’s, los Pistons se distinguieron por ser un equipo ‘sucio’, que cometía muchas faltas, que se peleaba muy seguido pero que tenía un único objetivo, vencer a los Bulls.
Se midieron a Chicago en un par de series finales, en temporada regular fueron una pesadilla e incluso crearon las famosas ‘Jordan Rules’; artimañas que aplicaban en los partidos para que Jordan no pudiera anotar, haciéndolo perder la cabeza un par de veces y que fue un ‘boom’ en aquel entonces.

El relato del Dream Team de 1992
Estados Unidos se ha enorgullecido de haber tenido a uno de los equipos más poderosos de toda la historia en unos Juegos Olímpicos.
Barcelona 1992 vio al famosos ‘Dream Team’, un grupo de jugadores de la NBA que conquistó el oro sin problemas; pues tenía tal calidad y tal clase, que hasta hoy en día se cree imposible que haya uno mejor.
Laettner, Robinson, Ewing, Bird, Pippen, Drexler, Malone, Stockton, Mullin, Barckley, Magic Johnson y por supuesto, Michael Jordan, fueron los miembros de aquel equipo.

Space Jam y el resurgimiento de Michael Jordan
Michael Jordan regresó a los Bulls en 1995 tras una etapa jugando béisbol con los White Sox , con muchas ganas de demostrar que era el mejor; sed de revancha pero en una mala condición física y es que los entrenamientos en el beisbol eran muy distintos a los que hacía en la NBA.
En ese mismo año Michael Jordan aceptó grabar ‘Space Jam’, una película de Warner Bros donde apareció junto a los Looney Tunes; y aunque se creía sería un peso para MJ, lo convirtió en el factor clave para su regreso.
Grababa de 7 am hasta las 7 pm, luego de ello se ponía a hacer pesas, correr, entrenar sus tiros y demás.
Le construyeron unas instalaciones donde jugaba amistosos con otros personajes de la NBA y al final del día; ese fue el punto clave para retomar su mejor momento y volver a ser campeón en 1996.