TEGUCIGALPA, HONDURAS. «Tenían cuentas pendientes», fue la respuesta de las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP), ante la masacre que se suscitó esta mañana en la cárcel de máxima seguridad, «La Tolva», en Morocelí, El Paraíso.
Así lo confirmó Delma Ordoñez, miembro de la Asociación de Familiares de Privados de Libertad.
Ante el asesinato de tres reos esta mañana, Ordoñez exige que las autoridades del INP den explicación de lo que está sucediendo a lo interno de los centros penales.
«Creo que independientemente del delito de cada reo, son seres humanos y su muerte duele. Ya no es con armas como los están matando. Ahora es por estrangulamiento y pedimos una explicación», señaló.
A renglón seguido dijo que «la explicación que nos da el INP es que tenían cuentas pendientes y por qué ellos no están pendientes de cada privado de libertad», cuestionó.
Desde hace muchos meses los familiares de privados de libertad han estado solicitando que se haga una separación de las maras y pandillas; se teme a que sigan dándose mas muertes en los centros penales.
«Hasta ahora no hemos tenido explicación de quiénes han sido los responsables de las muertes anteriores, ni de la masacre en CEFAS. ¿Entonces adónde está la respuesta que hemos pedido? El INP es el responsable de velar por cada reo», aseguró la representante.
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INP identifica a víctimas
Un nuevo homicidio múltiple se registró esta mañana en las cárceles de Honduras. Tres miembros de la Pandilla 18 fallecieron en la «La Tolva» en Morocelí, El Paraíso.
Según informe del INP, las víctimas fueron identificadas como, Carlos Johan Boquín Hernández, de 24 años de edad, José Noé Cárcamo Martínez, de 24, y Pablo Antonio Estrada López, de 25, perdieron la vida tras ser estrangulados.
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