Redacción. Sin duda, las mojigangas y los disfraces no pueden faltar en cada fiesta patria. Cientos de jóvenes de distintos colegios utilizaron su ingenio y creatividad para crear impresionantes vestuarios que generaron asombro y miedo en los capitalinos.
Durante décadas, en Honduras se han sabido mantener vivas divertidas tradiciones como las coloridas mojigangas y las gigantonas, muñecos grandes o personas vestidas graciosamente que invaden las calles con su música, baile y alegría.
Esta actividad suele ser uno de los actos más esperados en los festivales patronales de cada municipio.
Las mojigangas se han convertido en un legado cultural lleno de alegría y tradición, apreciado por niños y adultos. Suelen estar presentes en todo tipo de festividades, fiestas tradicionales, bodas y hasta en eventos religiosos.
Le puede interesar: Cuadros folclóricos y bellas palillonas del Instituto Gubernamental Renacer
De manera frecuente solemos utilizar el término mojiganga para referirnos a las personas disfrazadas con máscaras que se encuentran dentro de los grandes muñecos, sin embargo, el nombre correcto de estos últimos es “Las Gigantonas”.