Redacción. Taylor Swift ya está en el Allegiant Stadium para apoyar a su novio, Travis Kelce, y los Kansas City Chiefs, quienes se enfrentan a los San Francisco 49ers en el Super Bowl 2024.
Luego de que diera un concierto el sábado 10 de febrero en Tokio, Japón, Taylor Swift atravesó el mundo para estar en el Super Bowl LVIII. Swift apareció en los pasillos del recinto de Las Vegas con su amiga Blake Lively, quien en alguna ocasión también la acompañó a un partido de temporada.
De igual forma, la cantante llegó con la rapera Ice Spice y estará en la suite de la familia Kelce. Donde se le vio saludando a su cuñado Jason Kelce, quien hace algunas semanas anunció su retiro de la NFL.
La artista llegó vestida de negro, al igual que Travis Kelce. Además, portaba una chamarra roja que representa los colores de los Chiefs.
Puedes leer: Taylor Swift llega a Los Ángeles y todo apunta que estará en el Super Bowl
Travesía en Japón
El vuelo de Taylor Swift tuvo una duración aproximada de nueve horas. Tras el largo viaje, aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX), el sábado a las 4:00 pm tiempo del pacífico en Estados Unidos.
Taylor fue vista subiendo a una camioneta, mientras su equipo de seguridad la cubría con la puerta de otro automóvil y un paraguas de color azul., El cual dificultó que sus seguidores presenciaran su arribo a la ciudad de Los Ángeles.
Sin embargo, el que Taylor llegara a LA y no a Las Vegas, sede del Super Bowl LVIII, causó la intriga de sus seguidores y surgieron varias teorías que responderían a esa incógnita.
Según versiones de los internautas, Taylor Swift pudo haber decidido aterrizar en Los Ángeles. Debido a que probablemente su avión debía ser sometido a una revisión de aduana. Pero esta teoría pierde peso, porque la inspección también podría ser llevaba a cabo en el Aeropuerto Internacional Harry Reid, de Las Vegas.
Asimismo, otra versión relata que el estacionamiento del aeropuerto de Las Vegas está saturado. Debido a la demanda del evento deportivo, ya que llegarán grandes figuras influyentes, como empresarios y artistas, que aterrizan en jets privados.