Una demanda por US$42 millones enfrenta la cantante Taylor Swift luego de que fuera acusada de plagiar una parte de su canción «Shake it off».
El cantante Jessie Graham acusó a la norteamericana -que desde que apareció en el escenario musical se ha llevado todos los premios y nominaciones-, de haber utilizado parte de la letra de su canción «Haters gonna hate», que fue escrita por él en 2013, según publica el sitio TMZ.
Lo cierto es que la letra de Graham es así: “Haters gone hate, playas gone play. Watch out for them fakers, they’ll fake you everyday»; mientras la de Swift: «Cause the players gonna play, play, play; And the haters gonna hate, hate, hate».
El cantante de R&B, además quiere que Swift incluya su nombre en los créditos de las próximas publicaciones de la canción en cuestión.
