SANTA BÁRBARA. Autoridades locales reportaron que un hombre murió hace poco al quedar soterrado producto de la caída de un alud de tierra sobre su casa de habitación en el sector de Río Seco, occidente del país.
El fallecido fue identificado como Martí Paz Ébora, quien era discapacitado, inmediatamente después de lo sucedido llegaron elementos del Cuerpo de Bomberos para intentar salvarlo, pero fue imposible.
ANTECEDENTE
Desgarradoras escenas de dolor de sus familiares se vivieron ayer, en el monumento El Saldado, en la aldea El Ocotal, donde dos obreros murieron soterrados y uno más quedó herido, tras una explosión que se produjo, de “piochazo” que hizo volar una tubería que estaba en la zanja, donde trabajaba una cuadrilla.
Francis Pastor Aguilar Triminio (33), junto a otro trabajador de nombre Franklin Josué Arias García (17) son los fallecidos, en el trágico accidente, que se produjo a las 10:30 de la mañana, cuando los obreros abrían una zanja en la rotonda del soldado, en el anillo periférico, para cambiar la tubería de trasvase, que baja de la represa La Concepción, hasta Los Laureles.
También resultó herido el albañil, Santos Saúl Aguilar Varela, quien producto de la explosión salió “volando” por el aire y cayó sobre el anillo periférico, aún con golpes el hombre resistió el impacto de la detonación. Mientras que su hijo, Francis Pastor Aguilar Triminio, quedó soterrado y murió.
Según las explicaciones del Cuerpo de Bomberos, por situaciones aún desconocidas el tubo explotó cuando los muchachos trabajaban con la piocha tratando de llegar a él.
El hecho pudo haber ocurrido, debido a la presión del agua que circula por esa tubería y los gases que se acumulan.
La explosión que se produjo hizo saltar parte de la enorme tubería y a su vez, provocó el derrumbe de tierra que soterró a dos de los ahora occisos. En el enorme agujero, quedaron Francis Pastor Aguilar Triminio y Franklin Josué Arias García.
Según testigos, la onda expansiva de la explosión originó que dos motociclistas que iban cruzando por el sector salieran también “volando” de los automotores, sufriendo lesiones menores.
De acuerdo a testigos, al escucharse la fuerte detonación salió volando varios metros un tubo de metal, el cual cayó en la mediada y poniendo en riesgo a varios conductores que iban cruzando por el sector.
En esa mediana del anillo periférico, está de manera permanente un contingente policial, quienes auxiliaron a las víctimas y avisaron oportunamente al Cuerpo de Bomberos, cuyas cuadrillas se desplazaron para rescatar a los afectados con la explosión.
Los demás obreros que estaban en la instalación de tubería les confirmaron al Cuerpo de Bomberos que dos de sus compañeros no escaparon del alud de tierra y que sus cuerpos estaban enterrados en el agujero. Los socorristas se enfocaron en tratar de rescatar con vida a las dos personas soterradas y comenzaron a cavar, con piochas, palas y un tractor, para sacar a los dos constructores.
