Redacción. Ante la ausencia de un convenio entre la Secretaría de Salud (Sesal) y el Centro de Cáncer Emma Romero de Callejas, los pacientes con cáncer del Hospital General San Felipe se encuentran sin recibir el servicio de radioterapia, esencial para su tratamiento oncológico.
De acuerdo con Sandra Quino, presidenta de la Asociación de Pacientes con Cáncer Bella Esperanza, el Centro Emma Romero ofrecía el servicio subrogado a pacientes del San Felipe, pero -tras romper su alianza con la Sesal- dejó de brindarlo a más de 400 enfermos de cáncer.
«Hasta el día de hoy no se ha entregado o firmado algún convenio que establezca que el Emma Romero va a reanudar la alianza (…). Nosotros directamente hicimos una solicitud con la dirección del San Felipe para que se vuelva a retomar el servicio, pero este depende del tema burocrático (…). El convenio debió haberse firmado hace tres meses, no debió interrumpirse», dijo.
Piden agilizar trámites
Quino explicó también que anteriormente los servicios de radioterapia se ofrecían en el San Felipe, aunque en mayo de 2023 la bomba de cobalto (máquina de radioterapia) dejó funcionar, por lo que pacientes tuvieron que recurrir a otro centro para recibir su tratamiento. Ante el problema, se solicitó a organismos internacionales donar un acelerador linear (dispositivo de radioterapia).
«Se debería estar trabajando en lo que es el arribo de este acelerador lineal para que podamos avanzar todo este trámite burocrático. Para que al fin en el San Felipe tengamos esos servicios. Mientras tanto, solicitamos a las autoridades agilizar estos trámites», comentó.
Manifestó que los pacientes se encuentran a la espera de que el Centro Emma Romero les haga el llamado para que puedan recibir su tratamiento. Y es que los servicios de radioterapia resultan «excesivamente caros» y la mayoría de los pacientes son de bajos de recursos.
«Un promedio de 1,800 lempiras por sesión vale una radioterapia y al menos 5 sesiones se requieren para cada paciente (…). Entonces, lo que pueden realizan noches benéficas o venden terrenos o vehículos para recibir su tratamiento. Pero el resto debe esperar», concluyó.
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