Ruy Díaz Díaz, PhD
La clase social que pregona la ideología lo hace mientras mantiene el poder para presentar sus intereses como comunes a todos y disfrazar la posesión de los medios de producción, sostiene Julio Escoto en su obra “El Ojo Santo” haciendo alusión al pensamiento de Marx y Engels. Mientras tanto, en las sociedades modernas, continua Escoto, la ideología dominante se explaya a temas como educación, entre otros.
En esa dirección el discurso de las últimas administraciones del COPEMH-FREDECOPEMH ha estado relacionado a cuestionar apropiadamente las consecuencias del neoliberalismo en educación, en particular su médula privatizadora. El problema reside en que no se ha profundizado en la teoría y, por tanto, no son capaces de presentar alternativas al discurso gobiernista y aunque ostentan ideologías antinómicas con la clase política en el poder, en la práctica han construido una simbiosis inferencial con ella.
Así, la praxis del COPEMH-FREDECOPEMH repite modelos de gobernanza cuasi dictatoriales y un manejo poco transparente de sus recursos (que nos recuerda a JOH) y su propuesta de modelo pedagógico repite los mismos elementos del Currículo Nacional Básico. Además, guarda silencio sobre el destino de las Escuelas Normales y sobre la problemática de los Centros Básicos y es incapaz de presentar opciones alternativas a la Ley Fundamental de Educación, aun cuando aparentemente hasta el gobierno y la mesa de cooperantes detectaron aberraciones peligrosas en su articulado y están promoviendo reformas a la misma.
Mientras tanto, el discurso oficialista en el COPEMH-FREDECOPEMH critica la suspensión de los concursos y reitera elementos de lucha gremial como el incremento salarial, mejoramiento de infraestructura escolar, respeto a la jornada plena y oposición velada a los 45 minutos de hora clase, a la vez que se señalan casos de nombramientos alevosamente irregulares.
Lo aspectos aludidos son relevantes para la vida cotidiana del COPEMH pero son secundarios en las actuales circunstancias, donde lo que está en juego es la pervivencia de este colegio magisterial, por cuanto el gobierno de JOH sigue presionando para que se entreguen al INPREMA los regímenes de prestaciones económicas por incapacidad permanente, vejes y muerte que en el caso del COPEMH se cobijan en el Fondo del Auto Seguro, bajo la argumentación que los colegios magisteriales no tienen potestades legales para realizar esta actividad.
El problema reside en que, de acuerdo al Informe-2014 del Comité del Auto Seguro, el fondo cuenta con Lps 107 millones, habiéndose utilizado en los últimos 10 años más de Lps 70 millones del mismo en gastos no vinculantes con sus objetivos.
Se puede señalar, para ejemplificar, que solo en la organización de la última asamblea del COPEMH realizada en Diciembre 2014 en la UPNFM, donde no se entregaron viáticos, se sustrajeron del Fondo de Auto Seguro la cantidad de Lps 4,837,956.94 de acuerdo al informe aludido (página 29).
Finalmente, es prudente acotar que por una resolución similar en el IHSS los dirigentes de las centrales obreras tienen serios problemas con el sistema de justicia hondureño y resultan, por tanto, dóciles presas del gobierno.
