Un estudio realizado por la doctora de la Universidad de Loyola (Chicago) Toni R. Pak y la doctoranda Anna D. Asimes.
Que se presentó en la reunión anual ‘Neuroscience 2016’ en San Diego.
Aborda los problemas que puede causar el consumo excesivo de alcohol en la descendencia.
La doctora Pak advierte de que el consumo desmesurad en adolescentes no solo es peligroso «para su desarrollo cerebral».
Sino que también puede afectar «al cerebro de sus hijos», pudiendo causar en la futura descendencia depresión, ansiedad o trastornos metabólicos.
La investigación realizada en ratas demostró que el consumo excesivo afecta al funcionamiento de los interruptores de múltiples genes.
En los cerebros de su descendencia. Se trata de un proceso en el que los genes se activan y las células producen las proteínas necesarias.
Para controlar rasgos físicos y de comportamiento. Esta investigación constata que en la descendencia se altera este patrón.
De manera que los genes que normalmente se apagan se encienden, y viceversa.
La investigación expuso un grupo de ratas adolescentes macho y hembra al alcohol en cantidades similares a seis episodios de bebedores compulsivos.
Tras el apareamiento, las hembras no estuvieron expuestas al consumo de alcohol durante el embarazo.
Hubo también un segundo grupo de ratas que no estuvo expuesto al alcohol.
La investigación analizó los efectos presentes en los genes del hipotálamo y se comprobaron múltiples cambios.
Cuando el padre o la madre consumía alcohol. Esos cambios se disparaban cuando ambos progenitores habían consumido alcohol en exceso.
Alcohol
El estudio fue realizado en animales, lo que ‘a priori’ significa que sus resultados no deberían extrapolarse directamente a los humanos.
Sin embargo, existen muchas similitudes entre los roedores y el hombre en aspectos como la función del hipotálamo, lo que hace intuir que el resultado podría ser el mismo.
Fuente: RT
