Redacción. Con el humo blanco ascendiendo desde la chimenea de la Capilla Sixtina, el Vaticano marcó el inicio de una nueva era. A tan solo una hora de la histórica señal, el cardenal Dominique Mamberti proclamaba al mundo el nombre del nuevo Papa: el cardenal estadounidense Robert Prevost, quien tomará el pontificado bajo el nombre de León XIV, sucediendo a Francisco.
Con este nombramiento, el 267 papa de la historia de la Iglesia católica da inicio a una nueva etapa caracterizada por la continuidad pastoral, una profunda experiencia misionera y un firme compromiso con el equilibrio institucional
León XIV se convierte en el primer pontífice originario de América del Norte, así como en el primero en ostentar la ciudadanía estadounidense o peruana
El papa Prevost eligió el nombre de León XIV en honor a León XIII, quien lideró la Iglesia entre 1878 y 1903. León XIII es ampliamente reconocido por su encíclica Rerum Novarum (Sobre las nuevas cosas), un documento crucial en la historia social de la Iglesia, que abordaba las condiciones de vida de las clases trabajadoras.
Una vida espiritual
Robert Prevost nació en Chicago, en 1955, en el seno de una familia católica de profundas raíces obreras. Desde joven, se sintió llamado a la vida religiosa y se unió a la Orden de San Agustín, una decisión que marcaría el rumbo de su vida.
Su formación académica fue destacada: obtuvo una licenciatura en Ciencias Matemáticas en la Universidad de Villanova, seguida de una maestría en Divinidad en la Catholic Theological Union de Chicago. Luego, en Roma, obtuvo una licenciatura y un doctorado magna cum laude en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino (Angelicum). Su tesis doctoral, centrada en El papel del prior local de la Orden de San Agustín, reflejó su profundo interés por la estructura eclesiástica y el gobierno de su orden religiosa.
Ordenado sacerdote en 1982, Prevost dio sus primeros pasos ministeriales en Perú. Estando en este país vivió su vocación de manera radical. Robert Prevost se distanciaba del confort académico para abrazar la vida en las periferias.
En la diócesis de Chulucanas, al norte de Perú, Robert Prevost desarrolló una pastoral profundamente humana, centrada en la cercanía a la gente, la formación de comunidades y la defensa de los derechos humanos. Esta experiencia definió su perfil pastoral, convirtiéndolo en un religioso comprometido con la realidad social de América Latina. Supo equilibrar el rigor doctrinal con un corazón abierto hacia los más necesitados, ganándose el respeto y la confianza de quienes lo rodeaban.
Papel de Francisco en su vida
Su labor en Perú se extendió por varios años, hasta que en octubre de 2013 regresó a Chicago, donde desempeñó roles clave en su orden como maestro de los profesos y vicario provincial. Su servicio en estas funciones no pasó desapercibido, y el 3 de noviembre de 2014, el papa Francisco lo nombró administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo en Perú.
Este nombramiento fue un hito en su vida eclesiástica, ya que, en reconocimiento a su labor, fue elevado a la dignidad de obispo. Fue ordenado obispo el 12 de diciembre de 2014, festividad de Nuestra Señora de Guadalupe, en la catedral de su diócesis. Su labor pastoral en Chiclayo fue tan destacada que, en 2018, fue elegido segundo vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana.
El papa Francisco continuó confiando en él al nombrarlo miembro de la Congregación para el Clero en 2019 y de la Congregación para los Obispos en 2020. Además, asumió el rol de administrador apostólico de la diócesis del Callao, otra diócesis peruana.
En 2023, fue designado prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, roles de gran responsabilidad que subrayan su cercanía con el papa y su influencia dentro de la Curia Romana.
A lo largo de su vida, Prevost ha sido un hombre de fe inquebrantable, siempre dispuesto a servir a la Iglesia, tanto en el ámbito teológico como en el académico. Eso mismo ocurría en el campo pastoral, social y humanitario, especialmente en las zonas más necesitadas de América Latina.
Líder innato
La confianza directa de Francisco le otorgó una posición destacada en la estructura de poder vaticana.
En cuanto a su estilo, los medios internacionales lo describen como una persona de carácter sobrio y tono pastoral, priorizando siempre el cuidado espiritual sobre lo político. Su perfil público ha sido discreto, pero no por ello carente de influencia. Con una aproximación tranquila y meticulosa, Prevost ha logrado forjar importantes redes tanto en América Latina como en Roma, dejando su huella de manera silenciosa pero efectiva.
«Éxito póstumo»
La elección de Robert Francis Prevost como papa León XIV marca un significativo «éxito póstumo» del papa Francisco, según François Mabille, director del Observatorio Geopolítico de la Religión, quien además estableció que esta elección resalta el legado de Francisco.
Añadió que el nombre León XIV, elegido por el nuevo papa, refleja una conexión con América Latina, donde Prevost pasó gran parte de su vida, y evoca la figura de León XIII, conocido por su enfoque en la justicia social a través de su famosa encíclica Rerum Novarum. Al igual que su predecesor, el papa León XIV se enfrentará a los desafíos sociales contemporáneos, como los excesos de la globalización y el impacto de la inteligencia artificial.
A diferencia de Francisco, León XIV se presenta como un líder más moderado y pragmático, en continuidad con el pontificado anterior pero sin las críticas tan acerbas al liberalismo.
Papa León XIV llama a la paz en su primer discurso
En su primer discurso, el papa León XIV inició con un cálido y significativo saludo: «¡La paz esté con todos ustedes!», con este saludo, el papa no solo transmitió una bendición, sino que deseó que esa paz tocara el corazón de cada persona, se extendiera a sus familias y alcanzara a todos los pueblos y naciones del mundo.
«También yo quisiera que este saludo de paz entrara en su corazón, alcanzara a sus familias, a todas las personas, dondequiera que estén», expresó, subrayando la necesidad de que la paz trascienda fronteras y llegue a cada rincón de la tierra. De esta manera, el Papa enfatizó la importancia de la paz como un mensaje universal, capaz de transformar tanto a individuos como a comunidades enteras.
Continuó recodándole a la población mundial que la paz de Cristo es una paz desarmada y una paz desarmante, humilde y perseverante.
El papa León XIV, al iniciar su pontificado, recalcó la idea de que el amor de Dios es incondicional y universal.
Homenaje en Francisco
En su primer mensaje, hizo eco de las palabras de su predecesor, el Papa Francisco, quien bendecía a Roma y al mundo entero. Continuando con ese legado de esperanza, León XIV transmitió un mensaje de unidad y fe. Afirmó que, a pesar de las adversidades, el mal no prevalecerá.
Con un llamado a no temer y a seguir adelante unidos, el nuevo papa enfatizó que, como discípulos de Cristo, la humanidad debe caminar hacia la luz de Dios, quien es el puente para alcanzar su amor.
“Quiero agradecer también a todos los hermanos cardenales que me han elegido para ser Sucesor de Pedro y caminar junto a ustedes, como una Iglesia unida, buscando siempre la paz, la justicia, tratando siempre de trabajar como hombres y mujeres fieles a Jesucristo, sin miedo, para proclamar el evangelio, para ser misioneros. Soy hijo de San Agustín, agustino, que dijo: ‘Con ustedes soy cristiano y para ustedes obispo’. En este sentido, todos podemos caminar juntos hacia esa patria que Dios nos ha preparado”.
León XIV llama a construir puentes a través del diálogo y la paz
El papa León XIV hizo un llamado a la unidad y la acción misionera, destacando la necesidad de ser una Iglesia que construya puentes y que esté abierta al diálogo y la acogida.
En su mensaje, invitó a todos a caminar juntos como una Iglesia sinodal, que busca la paz, la caridad y el acompañamiento de los más necesitados. Además, recordó la importancia de la intercesión de la Virgen María, al conmemorar el día de la Súplica a la Virgen de Pompeya. Y expresó su deseo de que todos, unidos en oración, pidieran por la misión de la Iglesia, la paz mundial y la gracia especial de la Virgen.
Habló en Español
El nuevo papa, León XIV, inició su discurso en italiano, pero cambió al español para dirigirse con afecto a su “amada diócesis” en Perú.
El nuevo pontífice dedicó diez años de su vida al trabajo pastoral en Trujillo, Perú, y fue obispo de Chiclayo.
“A mi queridísima diócesis del Perú, donde un pueblo fiel acompañó a su obispo para compartir con él su fe, y que tanto ha hecho por ser una Iglesia fiel”, manifestó el papa.
Durante su discurso, agradeció a sus compañeros cardenales por haberlo elegido como líder de la Iglesia católica.
“También quisiera agradecer a todos mis hermanos cardenales que me han elegido para ser el sucesor de Pedro y para acompañarlos como una iglesia unida. Siempre buscando la paz y la justicia. Buscando trabajar con hombres y mujeres fieles a Jesucristo sin temor para proclamar el evangelio y ser misioneros”, argumentó.
Impacto en Honduras
En Honduras, donde la fe católica tiene una profunda raíz cultural y espiritual, aproximadamente la mitad de la población se identifica como católica, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es así que la figura del papa tiene un impacto significativo en la vida de muchos hondureños, para quienes el nombramiento de un nuevo pontífice genera un gran interés y expectativa.
Minutos antes de que se anunciara a León XIV como sucesor de Francisco, las campanas de la Basílica de Nuestra Señora de Suyapa comenzaron a sonar. Fue así como se anunciaba a la población hondureña que la Iglesia católica ya tenía un nuevo papa.
El obispo de la Arquidiócesis de San Pedro Sula, monseñor Miguel Lenihan, se mostró muy feliz con la llegada del nuevo papa.
Reconoció que no era uno de los favoritos para asumir el cargo. Sin embargo, destacó con humildad que «el que entra como papa, sale como cardenal».
Al finalizar, expresó su confianza en que el nuevo pontífice liderará a la Iglesia con sabiduría y humildad, concluyendo con una reflexión: «Dios siempre sorprende».
Por su parte, el sacerdote Juan Ángel López le dio la bienvenida en sus redes sociales al papa León XIV.
«Tenemos ya un nuevo papa. Dios ha sido misericordioso y sea el que sea, obedeceremos la voluntad de Dios», expresó el líder espiritual.
También resaltó que el pontífice es hijo de padres migrantes: su padre de ascendencia francesa e italiana, y su madre de origen español.
Continuará con el legado de Francisco
Por otra parte, el cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez agregó que está seguro de que el papa León XIV continuará con el legado que dejó el papa Francisco. Asimismo, invitó a los feligreses a que sigan orando para seguir los principios de la Iglesia católica.
“El papa Francisco diría que es muy feliz en el cielo, y está feliz por su sucesor”, subrayó Rodríguez.
«Hoy toda Honduras debe estar agradecida porque el señor nos ha regalado un nuevo papa después del gran dolor de la pérdida de nuestro papa Francisco», afirmó el cardenal.
El arzobispo José Vicente Nácher destacó que en el pasado conoció a Robert Prevost. Nácher lo calificó un hombre humilde, un hombre de Dios y un hombre de paz.
Agregó que la nacionalidad del nuevo papa es algo que no importa porque el elegido ya «está mas allá» de las naciones. Además, precisó que ahora se encargará de guiar el camino para que la humanidad tenga paz.
Visita en Honduras
El párroco de la iglesia de Cofradía, en Cortés, Luis Alonso García, reveló que el nuevo papa visitó Honduras en 2012.
Según García, la visita tuvo lugar cuando Prevost era el padre general de la Orden de San Agustín. Su objetivo en Honduras era conocer las comunidades agustinas en Centroamérica. Durante su estadía en el país, inauguró el convento en Cofradía y compartió momentos con la parroquia local.