SUEÑOS
Renán Inestroza, diputado azul por Francisco Morazán, no se anduvo por las ramas. Ayer dijo bien de mañanita en un foro de televisión que ni en sueños piensan en la segunda vuelta electoral como una de las reformas políticas que están en juego. Y es que el hombre no es papo, según él los de la oposición lo que quieren es echarle la vaca al hombre porque saben que sólo así pueden sacarlo de la barranca. Individualmente nadie lo derrota, dijo.
BUTACAS
De a poco se va aclarando lo que Salvatore quiere lograr en el Consejo de la Alianza. El sábado, a la reunión que el coordinador general había convocado, el ex candidato iba con un tamagás para proponer que ese grupo élite se ampliara y le dieran algunas butacas a él (con el “infiltrado” incluido) para equilibrar las decisiones. Pero no contaba con la astucia de los consejeros. No lo dejaron llegar al quinto piso. De la recepción no pasó.
TRAPITOS
Se calienta la cosa por el control de la EEH. Con videos en una página de Facebook están sacando algunos trapitos al sol. Según esas chismes digitales los parceros tuvieron que aumentar el capital social y aumentaron el número de socios porque un tal banquero y un tal “corralejo”, que quedaron de socios, no pusieron el pisto que ocupaban para hacer inversiones y ahora se mueven para dejar a los paisas sin Beatriz y sin retrato.
¿SERE YO?
Nadita han dormido en estos días varios personajes de la vida política catracha por el rumor que circula en relación con que esta semana el brazo de la justicia alcanzará a dos diputados y un alto personaje del Ejecutivo. Y como son tantos los que han estado mal portados en los últimos años, son varios preguntándose ¿Seré yo maestro? Las malas lenguas juran que antes del viernes hay redada.
ONDA
Los cachos andan en su onda de los tales diputados por distrito. Tienen hasta una campañita en redes sociales, con videos cortos explicando su propuesta de que los legisladores salgan del pueblo, pueblo. Según ellos ese mecanismo ofrece oportunidad de que las bases representen a sus habitantes. ¿Será que hasta ellos se aburrieron de algunas momias azules? A saber qué se traen entre manos.
