Tegucigalpa, Honduras.- Las reformas a la Ley del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (Inprema), tras lograr los dictámenes técnicos favorables requeridos, deberán comenzar a ser socializadas entre las diferentes bancadas del Congreso Nacional.
Entre los beneficios para el magisterio que plantean las reformas está la reducción de los años de jubilación; el requisito pasará de 60 años de edad y 30 años de servicio a 55 años de edad y con 20 años de servicio. Con la ley actual, los docentes pensionados sólo tienen acceso a una tasa de reemplazo de un 70 %, pero con los cambios pasarían a un 90 %.
Asimismo, el paquete de reformas señala que un profesor, por cada año que postergue su jubilación, recibirá un 3 % más en su tasa de reemplazo, que al alcanzar los 60 años recibirá un bono de 400 mil lempiras en cuatro pagos anuales.
Sin embargo, dirigentes magisteriales han denunciado que el bono de 400 mil lempiras tiene el condicionante de que, para que los docentes accedan al 90 % de sus prestaciones, deben jubilarse hasta los 60 años. Los docentes califican de “trampa” este condicionante.
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Entre los beneficios se contempla el aumento del porcentaje de reemplazo de pensión por invalidez y muerte. Ahora este será de un 85 %.
Conflicto con la CNBS
Sobre el tema, el diputado y presidente de la comisión de Educación, Edgardo Casaña, afirmó que mandos intermedios de la Comisión de Bancos y Seguros (CNBS) estaban interfiriendo para que las reformas de la ley fuesen presentadas ante el pleno.
«Mandos intermedios a lo interno de la CNBS están estropeando la llegada de dos constancias, una por cada una de esas instituciones al Inprema. Es realmente triste ver para nosotros cómo personas que en tiempos de la narcodictadura son los que siguen opinando y tomando decisiones al interno de la CBNS», manifestó.
En ese sentido, tras una reunión de la comisión de Educación con colegios magisteriales el pasado martes, le dieron un ultimátum de dos días a las autoridades de la CNBS para que entregaran las constancias y continuar con el proceso del anteproyecto de reformas.
Sin embargo, un día más tarde, el 10 de julio, Casaña afirmó que recibieron varios documentos por parte de la CNBS con dictámenes favorables que dan luz verde a las reformas que impulsarán en el hemiciclo legislativo.
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Todo depende del Congreso
Al obtener los documentos faltantes, Casaña afirmó que se reunirán con los jefes de las distintas bancadas representadas en el Congreso Nacional, para que apoyen las reformas a la Ley del Inprema.
«A este Congreso Nacional y a las distintas bancadas les digo que no hay tiempo para maniobras. Nos declaramos listos para solicitar ante los jefes de bancada los espacios para que las organizaciones magisteriales dialoguen. Para de esta manera construir acuerdos y para hacerles saber cuáles son las bondades de la reformas», indicó.
Concluyó afirmando que buscarán dialogar con los 128 diputados para que respalden las reformas en la votación dentro del Poder Legislativo.
En 2025 esperan aplicar beneficios
El comisionado presidente de la junta interventora del Inprema, Héctor Díaz, dijo a Diario TIEMPO que realizaron un análisis completo y estudios técnicos que sustentan que no hay riesgo para la institución al otorgar los beneficios sugeridos.
Días detalló que tienen los dictámenes que deben estar en consonancia con la CNBS. Además, señaló que el anteproyecto se tardó porque buscan tener toda la documentación necesaria para la socialización del mismo dentro del Congreso.
“Los dictámenes ya están completados, porque nos estamos adelantando a los dictámenes que podría solicitar el Congreso a la CNBS. Justamente por eso nosotros estamos mandando dictámenes antes, esto no le quita validez de iniciativa a ningún diputado que pueda impulsar por su cuenta el anteproyecto”, indicó.
Socialización puntual
Héctor Díaz, por otra parte, afirmó que las reformas fueron «sumamente estudiadas y analizadas». Además aseguró que están acorde a las políticas del gobierno, así como a las aspiraciones del magisterio.
«La comisión de educación nos dijo que la iba a llevar a consulta con algunos actores. La dirigencia magisterial y algunas organizaciones que velan por los derechos de los trabajadores, hasta la misma Secretaría de Trabajo», señaló.
Agregó: «los tres ya participan en la asamblea de participantes y aportantes del Inprema. Por lo tanto, me parece que el nivel de consulta debe ser puntual sobre aspectos que puedan generar controversia o que no están sumamente claros. Como años de servicio, ratio de solvencia, tasa de reemplazo, y otros».
Anuncian presiones en las calles
A criterio del dirigente magisterial de la zona norte, Roosevelt Márquez, las reformas a la ley son una necesidad para el sector, debido a que quieren jubilarse a una edad que puedan gozar de su salud.
“Los maestros somos los únicos que no tenemos prestaciones laborales, queremos jubilarnos a los 50 años y con el 100%, no con un 70%. Eso es atentar contra la dignidad de los maestros y el tiempo que hemos dado den las aulas”, remarcó.
Además, pidió que dejen de utilizar los fondos del Inprema para préstamos a entes privados y el Aeropuerto Internacional Palmerola. Esto, debido a que hay maestros que se jubilan y “hasta los tres meses se le están dando sus prestaciones”.
Concluyó afirmando que los colegios magisteriales no son afines a partidos políticos y están listos para exigir en las calles las reformas.
Mientras los agremiados claman porque se les otorguen los beneficios, el anteproyecto empezará a ser socializado en el Congreso, ente que aún después de las vacaciones no ha retornado a las sesiones.
