Tegucigalpa, Honduras.- La reducción de pérdidas de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), que al cierre del 2023 se situaba en 38,37 %, y una mayor inversión en la generación, transmisión y distribución del servicio eléctrico serían las claves para evitar la crisis durante las temporadas de calor en el país, según expertos consultados por Diario TIEMPO.
En los últimos años, con la llegada de la temporada de verano a Honduras, los apagones han sido constantes y prolongados, lo cual ha afectado al sector productivo, y con ello a la economía de hondureña. Situación que durante el primer trimestre provocó el incremento de las pérdidas de la estatal eléctrica en al menos 50 millones de dólares, cifra que refleja un alza de al menos 45 % en comparación al mismo periodo del 2023.
En medio de la compleja situación energética que atraviesa el país, impulsada principalmente por el fenómeno de El Niño, la sequía y la falta de mantenimiento de la red eléctrica del país, el ministro de Energía, Erick Tejada, informó que desde el 15 de marzo de este año hasta el 15 de junio están ingresando 220 megavatios al sistema eléctrico.
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Ingreso de energía
Tejada explicó que ingresaron 20 megavatios en San Isidro, La Ceiba; otros 20 en Juticalpa, Olancho; 10 en Danlí, El Paraíso. Y están por ingresar 20 en Santa Rosa de Copán; 12 en Intibucá y 80 en Brazzavola, Villanueva, Cortés. Con el ingreso de la energía se estaría cubriendo el abastecimiento de la red eléctrica del país, según el ministro.
Sin embargo, Tejada reconoció que «los circuitos están sobrecargados y fallan cuando hay olas de calor severas». Además, para poder cubrir la alta demanda de energía del país en los próximos años, la ENEE lanzó la licitación de 1,500 megavatios, cuyo costo podría rondar en los 400 millones de lempiras.
Robo de energía
Sobre el tema, el exgerente de ENEE, Manuel Arriaga Yacamán, expuso que las altas temperaturas, la falta de agua en los embalses y la ausencia de generación eólica producen un incremento de la demanda y aceleran la crisis de energía.
Yacamán explicó a Diario Tiempo que, para revertir la situación energética, inicialmente se debe atacar el hurto de energía y con ello reducir las pérdidas de la estatal.
«Entre más se reduzcan las pérdidas y el robo de energía, menos demandas habrá. El problema es que las pérdidas en vez de bajar se han incrementado y hace que la ENEE se desangre cada vez más. Y con menos recursos tienen menos posibilidad de invertir en generación, transmisión y distribución», explicó.
El extitular de la ENEE manifestó que se deben realizar las licitaciones públicas internacionales en debida forma y con cinco años de anticipación. Además, lamentó que desde 1998 no se atiende el incremento de generación, transmisión y distribución de energía.
Concluyó resaltando que las autoridades iniciaron con la repotenciación de la línea de transmisión de las zonas con mayor demanda en Honduras, lo que comenzaría a causar un efecto positivo en al menos cinco años. «En cinco años podríamos tener un sistema eléctrico similar a Guatemala, porque las inversiones son a corto, mediano y largo plazo», cerró.
Despolitización de la ENEE
A criterio del experto en temas energéticos, Samuel Rodríguez, se debe despolitizar la ENEE y evitar que cada cuatro años cambiar de gerente, debido a la complejidad de la problemática y, al contrario, se debe dotar de más personal que atienda la problemática.
«Necesitamos dotar la ENEE en eficiencia de proceso administrativo. Y para el hurto de energía, dotarlo de una ley que permita judicializar a las personas que roban energía«, apuntó.
Rodríguez coincidió con Yacamán al plantear que la superación de la crisis energética debe empezar con la reducción de pérdidas. Sostuvo que estas tienen a la estatal de manos atadas para poder realizar las inversiones requeridas.
«Cada punto porcentual de pérdidas significa 21 millones de dólares para la ENEE. Este negocio funciona con dinero, no con Twitter, Facebook, ni conferencias de prensa. Si no de dinero bien invertido y personal bien equipado», indicó.
Agregó que «una vez que se recupere la parte financiera de la ENEE, se debe desarrollar proyectos, que toman entre 3 a 5 años. Mientras se concluyen, se puede tener un servicio eléctrico decente contratando energía térmica con diésel, para poder aliviar la crisis».
Explicó que se necesitan al menos mil millones de dólares para repotenciar la transmisión de energía, que por al menos 20 años no ha recibido mantenimiento. Además, Rodríguez recordó que únicamente el 85 % del territorio nacional está electrificado, el resto no cuenta con energía eléctrica, por lo que se necesitaría una similar o mayor inversión para que todos los hondureños tengan acceso al servicio, dijo.
Cerró señalando que se necesitan licitaciones transparentes y sin beneficiar a ningún grupo de poder. Al respecto, ejemplificó una Ley de Contratación más eficiente, además, sugirió que, tanto el sector privado como el público, deben invertir en el sistema eléctrico.
Energía renovable
Por su parte, el director ejecutivo de la Asociación Hondureña de Energía Renovable (AHER), Samir Siryi, coincidió que la reducción de pérdidas es fundamental, pero apuntó que existen otros factores que contribuirían a mejorar la problemática del rubro.
El experto recomendó a las autoridades a apegar los proyectos en proceso a los planes de expansión, para beneficiar también a las zonas rurales.
«Debemos realizar los proyectos de energía renovables en los diferentes puntos de la red donde los necesitamos. No van a ayudar a reducir pérdidas en algunos casos y a generar una economía sostenible en zonas rurales donde se instale. Además, ayudará a proteger las cuencas y microcuencas del país», expuso.
Asimismo, recalcó en que se deben hacer las licitaciones en tiempo y forma, lo mismo que efectuar el pago correspondiente a los generadores de energía para atraer mayor inversión extranjera en el rubro. Pagos que podrían realizarse a través de los bonos soberanos mediante el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Sentenció afirmando que entre 2024 y 2025 podrían verse reflejadas algunas de las inversiones realizadas por gobiernos anteriores y el actual.
Aunque los cortes de energía programados y los apagones repentinos no se extinguirán por problemas en la red, mejorar el sistema eléctrico permitirá a la ENEE subsistir sin fondos del gobierno central y ofrecer un mejor servicio los usuarios en temporadas de altas temperaturas.