ESTADOS UNIDOS. Un hombre no vacunado del estado de Texas murió después de contagiarse de ómicron, convirtiéndose en la primera muerte por la nueva variante de la COVID-19 en Estados Unidos.
El departamento de salud del condado de Harris en Texas dijo que el hombre, que se cree tenía 50 años, no estaba vacunado y tenía una condición de salud subyacente.
La jueza del condado de Harris, Lina Hidalgo, anunció el lunes: “Mi teléfono sonó, estoy segura de que lo notaron, y fue nuestro director de salud pública quien me dijo que acabamos de tener nuestra primera muerte relacionada con ómicron”.
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Sad to report the first local fatality from the Omicron variant of COVID-19. A man in his 50’s from the eastern portion of Harris County who was not vaccinated. Please – get vaccinated and boosted.
— Lina Hidalgo (@LinaHidalgoTX) December 20, 2021
El hombre no identificado vivía en el Precinto 2 del condado de Harris, dijeron los funcionarios.
Hidalgo agregó: “Lo sé, para la gente del condado de Harris, esto se siente como un latigazo. Esto pasa después de una tendencia a la baja en las hospitalizaciones y los casos, solo para ver que la tendencia vuelve a subir, y es muy frustrante”.
Las autoridades de salud dijeron el lunes que ómicron es ahora la variante dominante en los Estados Unidos, incluso cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió mayores esfuerzos para garantizar que la pandemia termine pronto.
Ómicron, más contagiosa y se propaga con rapidez
«En la actualidad, 77 países han notificado casos de ómicron, pero la realidad es que probablemente ómicron esté en la mayoría de los países, aunque todavía no se haya detectado», dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en rueda de prensa.
«Nos preocupa el hecho de que la gente considere ómicron como leve (…) Aunque ómicron provoque enfermedades menos graves, el número de casos podría de nuevo desbordar los sistemas sanitarios que no están preparados», añadió.
La OMS teme que los países ricos, acelerando la aplicación de terceras dosis a la población adulta, acumulen los inmunizantes, y las naciones más desfavorecidas no puedan avanzar en sus campañas de vacunación
«Seré claro: la OMS no está contra las dosis de refuerzo. Estamos contra la injusticia» en la vacunas, aseveró el doctor Tedros.
«Es una cuestión de jerarquización de las prioridades (…) Dar dosis de refuerzo a grupos con poco riesgo de enfermedad grave o muerte pone en peligro la vida de los que corren un riesgo elevado, que están esperando sus primeras dosis», insistió.
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