Redacción (AFP).- Miles de guatemaltecos encabezados por el presidente electo, Bernardo Arévalo, marcharon este jueves en la capital contra la corrupción y para exigir la renuncia de la fiscal general, Consuelo Porras, que lleva adelante una ofensiva contra él.
«Hoy marchamos en unidad por este país que va a florecer a pesar de los corruptos», afirmó el político socialdemócrata de 65 años, bajo acoso judicial por supuestas anomalías en la inscripción de su partido Semilla en 2017 y por apoyar la ocupación de una universidad estatal en 2022.
La «Marcha por la democracia» recorrió calles del centro histórico y pasó frente a las sedes del Congreso, la Corte Suprema y Corte de Constitucionalidad, donde los manifestantes, convocados por organizaciones civiles y grupos indígenas, gritaron «fuera corruptos».
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Arévalo aseguró que las autoridades «han traicionado» al pueblo, porque «nos han dividido para establecer regímenes que sólo sirven a unos pocos y que marginan y discriminan a todos».
«Esa democracia débil y frágil que hemos tenido, que ha sido violentada de distintas formas, logró, sin embargo, crear el espacio para que los guatemaltecos habláramos contundentemente y dijéramos ¡ya no más, ya no más corrupción!», añadió.
La amplia victoria de Arévalo en el balotaje de agosto frente a la ex primera dama Sandra Torres, considerada la candidata del continuismo, es atribuida a las esperanzas de cambio que generó con su promesa de lucha contra la corrupción, mal endémico en el país.
Analistas aseguran que eso ha despertado temores entre poderosos sectores políticos y empresariales. Por las maniobras de la fiscalía, Arévalo ha denunciado un plan de «golpe de Estado» para impedir que asuma el poder el 14 de enero.
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Organismos internacionales
Estados Unidos, la Unión Europea, la ONU y la OEA han alzado la voz varias veces para criticar las maniobras de la Fiscalía contra Arévalo.
«Fuera ratas corruptas» y «No al golpe, que se respete la democracia», se leía en pancartas que portaban los manifestantes, quienes ondeaban también banderas guatemaltecas (azul y blanco).
«Nosotros no estamos aquí para apoyar a ningún partido político, sino que la lucha es por la democracia y contra de la corrupción encabezada por el presidente (saliente) Alejandro Giammattei», dijo a la AFP el comerciante Alfonso Marroquín, de 53 años.
«Giammattei ya corrompiste mucho al país, Guatemala te aborrece», decía una manta con la fotografía del gobernante derechista custodiado por dos policías.
A mediados de noviembre, la fiscalía presentó una solicitud para despojar de inmunidad a Arévalo y la vicepresidenta electa, Karin Herrera, a quienes acusa de instigar a los estudiantes que ocuparon de mayo de 2022 a junio de 2023 la Universidad de San Carlos, la única estatal del país.