Tegucigalpa, Honduras. La grave situación económica que atraviesa el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) amenaza con cerrar el 2023 con un abrupto déficit financiero que difícilmente se podría recuperar, según el doctor y diputado, Carlos Umaña.
El IHSS ha venido arrastrando severos problemas durante los últimos años, los cuales han repercutido en su funcionamiento y afectando, sobre todo, a los miles de derechohabientes a nivel nacional.
Esta situación se ha visto agravada por la pérdida de derechohabientes, debido a la creciente cifra de desempleados a nivel nacional, sobre todo en el sector maquilador, donde según la empresa privada se han perdido 30 mil puestos de trabajo en los últimos 12 meses.
Las consecuencias se evidencian en la falta de pago al personal en algunas sedes regionales, así como la exigencia de reajuste salariales por parte de grupos de empleados y, sobre todo, en la escasez de medicinas en la mayoría de centros.
A esto se suma la declaratoria de inconstitucionalidad de la «Ley Marco del Sistema de Protección Social», que ha puesto en precario la economía del instituto.
En conversación con Diario Tiempo, Umaña lamentó las pérdidas millonarias que el IHSS ha sufrido después de la declaratoria de inconstitucionalidad de esta ley.
En tal sentido, Umaña declaró que la deuda histórica que se ha dejado de pagar acumula entre los 30 y 40 millones de lempiras mensuales, además de unos 70 millones perdidos en el Régimen de Aportaciones Privadas (RAP). Así como se ha impedido un aumento gradual de las cotizaciones, donde se ha dejado ir al menos 50 millones de lempiras.
El congresista aseguró que el total perdido por la declaratoria de inconstitucionalidad de la Ley Marco es de casi 2 mil millones de lempiras.
Pérdida de derechohabientes
Por otro lado está el problema de la pérdida de miles de derechohabientes debido a los cierres de empresas, lo que ha provocado despidos masivos de trabajadores.
De acuerdo con Umaña, en total se han registrado 45 mil derechohabientes menos solo en 2023, lo que representa otro fuerte golpe para las finanzas del IHSS.
Umaña explicó que actualmente el IHSS cuenta con 800 mil derechohabientes, que no les son suficientes en cuestión de cotizaciones para tener lo necesario.
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Precariedad
Además de las pérdidas enumeradas por Umaña, existe el miedo latente por el déficit actuarial que se puede presentar en este año.
En 2022, según declaraciones recientes del exinterventor del IHSS, German Leitzelar, el déficit actuarial, que incluye las jubilaciones, pensiones y otros compromisos con sus derechohabientes, fue de 142,000 millones de lempiras, presentando un aumento de 8 mil millones de lempiras en comparación con el 2021.
Hasta el momento se desconoce si ese déficit se mantiene o se ha alterado en 2023. En tal sentido, Diario Tiempo intentó contactar por varias vías con el director del IHSS, Gaspar Rodríguez, pero no hubo respuesta de su parte.
Además, existe la preocupación por los servicios subrogados al IHSS en varias zonas de Honduras. Semanas atrás, en Copán y Comayagua, por ejemplo, los derechohabientes se vieron afectados por la falta de atención, pues los médicos se mantuvieron en asambleas exigiendo el pago de sus salarios.
En un comunicado, los representantes de una clínica subrogada del IHSS en Comayagua anunciaron que limitarían los horarios de atención.
“Durante todos estos meses se trató de cumplir con las normas institucionales pese a la falta de pago, existencia de pocos insumos, presión de parte de los derechohabientes, autoridades y poco apoyo de parte de las autoridades locales, tanto de la subgerencia regional y del coordinador regional y del coordinador regional de salud, quien en el último tiempo ha tomado un papel antagónico”, reza el escrito emitido el 23 de agosto.
Las autoridades han informado que los problemas en estos centros subrogados se dieron luego de haber encontrado irregularidades en los contratos con los proveedores.
Desabastecimiento de medicamentos
Por su parte, para el presidente del Sindicato de Trabajadores del Instituto Hondureño de Seguridad Social (Sitraihss), Héctor Escoto, el mayor temor sigue siendo la falta de medicamentos en las diferentes regionales del IHSS a nivel nacional.
«Tenemos un problema de déficit de medicamentos. Y eso lo está sufriendo la población que debe de ir a una farmacia particular donde les venden los medicamentos caros», expresó.
Según reportes oficiales del IHSS, el almacén central no cuenta con 99 medicamentos que son vitales y esenciales. Entre ellos están Abiraterona, Alendronato, Amoxicilina de diversos mg, Atracurio, Candesartan, Carvedilol, Cefixima, Ciprofloxacina, Clonazepam, Dopamina, Esomeprazol, Fentanilo, Goserelina, Hierro, Inmunoglobulina humana, Insulina intermedia, Lactulosa, Metronidazol, Trombamicina y Tramadol.
En tal sentido, Escoto explicó que hay medicamentos sumamente costosos para pacientes con enfermedades crónicas, que no se encuentran en el IHSS. «Hay pacientes con diabetes e hipertensión que deben usar medicamento diario y este lleva un alto costo», explicó.
Además, dijo que actualmente el abastecimiento de medicinas en el Instituto Hondureño de Seguro Social es menor al 50%.
«Estamos exigiendo que se hagan la licitaciones que ya el otro año deben estar para no tener el mismo déficit de este año. Solo hacen compras en lotes pequeños, que al final sale más caro que comprar uno más grande», lamentó.
Perspectivas
Ante semejante panorama, muchos coinciden en que a final del 2023 el Seguro Social podría entrar en crisis, con un déficit financiero catastrófico.
Pese a que los pronósticos son desalentadores, Umaña considera que la solución podría estar en el Congreso Nacional, mediante un proyecto de ley transitorio que está a punto de discutirse. No obstante, el problema recae en la evidente división entre las distintas bancadas que conforman el hemiciclo.
«La comisión ya dictaminó y el último conceso fue dado por el CES (Consejo Económico y Social) y dijo que era posible recuperar estos problemas. Ahora el problema es el grave lío en el Congreso Nacional y no se ha podido meter esa ley, no se ha discutido», externó.
Y frente a todo este cúmulo de problemas, los derechohabientes, galenos y población en general sigue a la espera de que los problemas se solucionen. Esto, para no caer en una crisis aún mayor que ponga en riesgo la salud de miles de hondureños.