Tegucigalpa, Honduras. Ante los posibles racionamientos de agua potable que podrían ocurrir en diferentes zonas de la capital por la sequía de esta temporada del año, la Asociación de Juntas de Agua, prevé un aumento en el precio del barril de este vital líquido.
El presidente de Asociación de Juntas de Agua, Manuel Amador, dio a conocer para Hoy Mismo que hay una preocupación muy alta en este rubro. Ya que hay racionamientos más intensificados debido a las altas temperaturas, situación que se viene dando desde hace años en los meses más críticos del verano; en marzo y abril.
Amador no sólo cree que la escasez va a continuar, sino que, automáticamente, cree que el precio del barril aumentará.
«Estos racionamientos se van acrecentando, porque el agua la están distribuyendo cada dos veces por semana en las colonias que están beneficiadas de la represa Los Laureles. Mientras que la del picacho ya andaba entre 6 y 8 días los racionamientos. Y esto hay que entenderlo porque tenemos un gran déficit de agua», señaló Amador.
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Según la Asociación de Juntas de Agua, la escasez de agua potable no va a parar hasta que el Gobierno de Honduras construya más represas en el país o que desarrollen proyectos para mitigar la sequía.
La escasez obliga a comprar barriles de agua
La escasez de agua en la capital obliga a miles de personas a pagar altos precios por un barril o una cisterna, que aumentan cada vez más el precio. Por esta situación los capitalinos piden que las autoridades regulen este negocio.
De acuerdo con cifras de comerciante de agua, los tanqueros venden el barril de agua entre 50 y 100 lempiras. Mientras, las cisternas completas la venden entre 2,000 a 2,500 lempiras.
Tanto los vendedores como los representantes de la Asociación de Juntas de Agua reiteran a la población hondureña que mientras no se construyan represas el problema seguirá siendo el mismo, porque el problema de la capital es que las represas que hay hace años dejaron de ser una respuesta suficiente por el crecimiento poblacional.
