Popole Misenga, el atleta refugiado que llora al contar su historia antes de los JJOO 2016

0
838

En los Juegos de Río de Janeiro 2016, un grupo de diez atletas refugiados seleccionados por el Comite Olímpico Internacional (COI) competirán bajo la bandera olímpica. Uno de ellos será Popole Misenga, un judoca que escapó de la República Democrática del Congo de niño y que hoy vive en Brasil.

En la previa de la inauguración de los Juegos, el atleta brindó una conferencia de prensa y, al contar su dura historia, no pudo evitar romper en llanto.

«No los he visto por mucho tiempo. Ni siquiera puedo recordar cómo se ven porque nos separamos cuando era pequeño», expresó al hablar sobre sus familiares que quedaron en el continente africano. Cuando huyó de su país natal, a los nueve años, Misenga fue rescatado luego de ocho días deambulando en un bosque.

El judoca destacó a Río 2016 como una oportunidad para que sus seres queridos puedan verlo y hasta permitir un posible reencuentro: «Ahora voy a participar en los Juegos Olímpicos. Si me pueden ver por televisión, van a saber que me está yendo bien en Brasil. Si puedo, algún día, les voy a comprar pasajes y los voy a traer para que podamos vivir juntos».

«Les mando besos y abrazos a mis hermanos. No he visto a mi familia en tanto tiempo…», llegó a decir antes de que se le volviera imposible controlar las lágrimas.

Misenga es el protagonista de una historia de dolor y superación a través del deporte. Tras escapar del Congo, conoció el judo en un centro para niños desplazados y el deporte le enseñó la importancia de la «serenidad, la disciplina y el compromiso».

Sin embargo, en sus comienzos, tuvo que padecer a un entrenador que, cada vez que perdía una competencia, lo encerraba en una jaula y lo alimentaba con café y pan.

Hoy, a sus 23 años, Misenga vive en Brasil, formará parte de la delegación de refugiados y sueña con una medalla.