TEGUCIGALPA, HONDURAS. El subcomisario y portavoz de la Policía Nacional (PN), Edgardo Barahona, señaló que las dos nuevas cárceles que se pretenden construir en Honduras serían para alojar a reos de alta peligrosidad.
Esta semana las autoridades de la Secretaría de Seguridad informaron de la construcción de dos nuevos recintos penales. Éstos estarían en la Isla del Cisne, en Golfo de Fonseca y en la zona montañosa de Patuca, sin embargo, no hay una fecha de inicio establecida.
«Aquí se trasladarían no solamente privados de libertad de centros penitenciarios como La Tolva o del Pozo, sino también aquellos internos de otros centros penitenciarios a los que se les considera de alta peligrosidad por tener una vinculación con estructuras de crimen organizado», detalló Barahona en TN5.
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Asimismo, las autoridades adelantaron que ambos centros penales se construirían en lugares lejanos a las principales ciudades del país. La intención es que los reclusos no tengan comunicación con el exterior y así no puedan cometer delitos ni ordenar acciones desde el interior de la cárcel.
«Lo que se busca es evitar que, los privados de libertad que van estar allí recluidos, que son de máxima peligrosidad, pertenecientes a estructuras del crimen organizado, tengan algún tipo de contacto con el mundo externo», agregó Barahona.
Recomiendan al Gobierno usar políticas públicas
Además, ante el anuncio de la construcción de dos nuevas cárceles en Honduras, el criminólogo Gonzalo Sánchez recomendó al Gobierno la aplicación de buenas políticas públicas de prevención, en lugar de nuevos centros penales.
«Aquí yo creo que el Gobierno de la República debe de luchar principalmente con la pobreza y el analfabetismo. ¿Por qué?, porque eso acarrea que las personas por dinero puedan delinquir», dijo Sánchez.
En la actualidad, Honduras cuenta con dos cárceles de máxima seguridad. La primera es El Pozo, en Ilama, Santa Bárbara y la otra es La Tolva, en Morocelí, El Paraíso. En ambas están albergados reos considerados de alta peligrosidad.