Redacción. Pese a una ordenanza municipal que prohibía la venta, uso y distribución de pólvora, los cielos en Tegucigalpa y Comayagüela «tronaron» por los cuetes y fuegos artificiales en Nochebuena.
La quema de pólvora inició desde horas tempranas de la noche y se extendió hasta el amanecer de este 25 de diciembre. Sin embargo, se lograron apreciar con mayor potencia a las 12:00 de la medianoche.
Las condiciones del clima en la capital hondureña fueron las propicias para poder disfrutar de los múltiples shows de luces. Desde las partes altas, como El Hatillo y El Picacho, fue toda una experiencia poder observar los fuegos artificiales.
Hasta el momento, no se registran incidencias de niños quemados en la capital. Eso podría significar que la quema de pólvora se realizó de una manera segura por parte de adultos y padres de familia.
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Una excelente noche
La quema de pólvora en Nochebuena y Navidad se ha convertido en una tradición en Tegucigalpa y Comayagüela. Este 2023 no fue la excepción, pero se hizo de manera tranquila y los capitalinos disfrutaron de una excelente noche.
Los capitalinos y hondureños en general salen a las calles para lanzar cuetes, petardos y fuegos artificiales, para así recibir la Navidad y celebrar el nacimiento del niño Jesús.
Con esta quema de pólvora, que se extendió por varias horas, los capitalinos dejan en evidencia que pese a las prohibiciones, la siguen usando.
Todavía está pendiente la Nochevieja y Año Nuevo, donde se prevé que los capitalinos volverán a iluminar los cielos con luces de colores y otros explosivos, para así darle la bienvenida al 2024.