TEGUCIGALPA, HONDURAS. El expresidente Porfirio Lobo Sosa, conocido como «Pepe» Lobo, reaccionó a las acusaciones de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (MACCIH) que lo vinculan con narcotráfico, soborno, lavado de dinero y corrupción.
El exmandatario declaró: «Nada del testimonio que relaciona al presidente Lobo es real, pero me quieren apartar del camino porque les estoy ‘chimando’. Es falso que yo haya firmado contratos de emergencia. Los contratos los aprueba el Consejo de Ministros y no el presidente».
Ante las declaraciones del vocero de la MACCIH, Luiz Antonio Guimaraes Marrey, y el expediente para investigarlo, Lobo respondió: «Estamos listos para lo que sea”.
“El delincuente ha hecho un señalamiento falso sobre mi persona. Son muchas las leyes contra la corrupción aprobadas en mi Gobierno. Desde ese momento Honduras ha puesto bajo arresto a más de 18 criminales. Era de esperar que los ataques llegaran a mí tarde o temprano”, agregó Lobo.
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Documentos acusatorios
En cuanto a los documentos por los que se le acusa, Lobo señaló que los escritos son «refritos» del año 2017. Sostuvo que sus acciones como presidente de la República son las muestras más claras de su compromiso con Honduras.
«Aprobé varias leyes para combatir el crimen y la delincuencia en general. En mi Gobierno se realizaron las primeras incautaciones de bienes a criminales», indicó.
Además Lobo agregó que «en Estados Unidos dicen que me dieron dinero para la campaña. Pueden buscar archivos desde los 90’s. En ese tiempo se formaban empresas y relacionaban a los presidentes. Yo no puedo responder si la empresa cumplía o no con lo estipulado. Esto lo debe verificar el Tribunal de Cuentas».
Hay pacto de impunidad
Luego, Lobo Sosa se refirió a los ataques que ha recibido hacia su persona y los señalamientos de la MACCIH: «Sí con acusaciones que son falsas y aún así abren una investigación, me pongo a su entera disposición».
Asimismo, aseguró que hay un pacto de impunidad entre el presidente actual, Juan Orlando Hernández, y Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).
«Entre JOH y ‘la mala ficha’ de Luis Almagro existe un pacto de impunidad y por esa razón hay casos que no se tocan. Quieren que yo caiga pero a ellos nadie los toca», demandó.
En medio de la conferencia, el expresidente aprovechó para hablar del caso de su hijo Fabio Lobo, quien permanece en prisión en los Estados Unidos por señalamientos de nexos con el cártel «Los Cachiros».
«En septiembre del año pasado di una de las conferencias más difíciles de mi vida. Mi hijo suplicó misericordia a la señora juez y pidió una pena mínima para regresar con su familia», manifestó Lobo.
