TEGICIGALPA. – De una manera molesta y de disgusto, reaccionó el presidente del equipo Motagua Pedro Atala, luego de conocer los altos precios de entrada para el juego de gran final entre Motagua y Maratahon.
El presidente vitalicio de las “Águilas” considera “una falta de cortesía” el hecho que el equipo verde haya determinado no ceder la entrada a la afición motaguense.
Para Pedro Atala, que Marathon haya escogido el estadio Yankel Rosenthal, es simplemente por un capricho de la directiva y del entrenador verdolaga, Héctor Vargas.
«Por un capricho de un entrenador están sacrificando al aficionado de Marathón que deberá pagar esas entradas tan caras. Sacrifican a los aficionados de Motagua que no los quieren dejar entrar», comenzó diciendo.
Y agregó: «Es lamentable porque Motagua les dio boletos a Marathón en todas las localidades. No hubo hospitalidad y el destino los va a juzgar. Entiendo que el estadio es pequeño. Al menos hubieran dejado unas 500 entradas para los motagüenses; jugar en el Yankel no asegura ni una buena taquilla ni el campeonato».
Atala arremetió por el hecho de jugar en el Yankel Rosenthal, ya que considera que se pudo haber disputado en otro escenario deportivo.
«Teniendo opciones mejores en San Pedro Sula como el Morazán y el Olímpico prefirieron el Yankel Rosenthal. Entendimos del Honduras Progreso que jugara en el Micheletti, porque solo hay un estadio en El Progreso. Ahora Vargas está obligado a ganar la copa. Ojalá no le salga la venada careta».
En cuanto al asunto de la seguridad, los directivos también tienen su punto de vista. «En los tres últimos partidos que disputó Motagua en el Nacional el operativo de seguridad salió a la perfección y aplaudimos la labor que se hizo, pero ahora que vamos a jugar en el Yankel la Policía tiene que mejorar lo que se hizo en Tegucigalpa, ese estadio no reúne las condiciones de seguridad».
«Tampoco es que vamos a jugar en Ruanda, vamos a jugar en Honduras. La gente de SPS debe respetar al ganador sea quien sea. Se pudo haber jugado en un estadio más digno de una final con el respeto de Marathón».
Sobre lo que dijo Vargas de pedir prestado para no perderse el juego, Pedro respondió: «Es fácil para él decir que el aficionado puede pedir prestado. Él gana 150 mil lempiras al mes, pero el aficionado no gana en dólares ni tiene esa capacidad económica. Vargas está sacrificando a su propia afición por un capricho suyo y del cuerpo técnico».
Marathon y Motagua se ven las caras el próximo sábado cunado a las 2:00 de la tarde se enfrenten en la gran final.
