Honduras . Pável Aguilar es un artista hondureño que sin duda alguna está marcando un precedente en el mundo de las artes nacionales y es que gracias a sus obras conceptuales ha logrado no sólo conquistar Europa, sino también poner en alto el nombre de Honduras.
Con apenas 34 años, este talentoso oriundo de Tegucigalpa ha presentado sus trabajos en Suiza, Holanda, Colombia, España, Alemania, Francia y próximamente lo hará en otras naciones como Puerto Rico e Italia.
Según críticos de talla internacional, “la práctica artística de Pável Aguilar está muy relacionada con sus orígenes hondureños. Su práctica se basa en pilares temáticos claros y, al mismo tiempo, está abierta a búsquedas de mayor alcance dentro del campo”.
Si bien nació en la capital de Honduras, Pável expuso a Diario Tiempo que la mayor parte de su infancia la pasó en San Pedro Sula. Gracias a que estuvo involucrado en instituciones artísticas desde temprana edad, a los 6 años Pável comenzó su preparación artística.
Pável Aguilar se inició en el mundo artístico en la Escuela Nacional de Música, donde participó en los proyectos de la Escuela Experimental de Arte en Tegucigalpa.
Pasión por las artes, una herencia familiar.
El artista hondureño expresó que tuvo dos influencias claves que marcaron su deseo de poder dedicarse a las artes para el resto de su vida. Su padre estudió en la Escuela de Bellas Artes y su madre, que es psicóloga, lo ayudó a enfocar su energía para hacer el buen uso de su talento.
Fue así que el joven poco a poco fue puliendo sus habilidades y mejorando cada uno de sus trabajos conceptuales. Sin embargo, no sería hasta con un proyecto llamado Nómada 01 en el 2011, que Aguilar confirmaría que lo suyo era el arte.
“Desde ese momento yo venía navegando en una especie de nebulosa extraña en la que me dedicar quería al cine, pero a la vez quería la música, al arte publicitario y al diseño. Pero al hacer este proyecto, fue como el primer pinino sólido ya en el mundo de las artes visuales contemperadas”, argumentó.
gran salto
Tras concluir sus estudios, el hondureño buscaba seguir creciendo como artista y fue así que comenzó su carrera.
En 2017, Pável Aguilar ganó la beca Luis Javier Castro, la cual le permitía irse un año a Colombia para ser parte de la prestigiosa escuela Flora Ars+Natura. En ese lugar, estudiaría un programa de estudios independientes en arte contemporáneo.
Lo que el catracho ignoraba es que este logro le serviría de “trampolín” para llegar a uno de los mercados más importantes del mundo: Europa .
Todo se llegó cuando en un evento, la curadora española Chus Martínez, ofreció al hondureño una beca/maestría en el Basel Art Institute, uno de los institutos de arte más importantes de Suiza.
No obstante, el reto no sería nada fácil. Por una parte, debería competir con otras millas de aspirantes de diferentes partes del mundo.
Por si lo anterior no era ya difícil, se encontró con que ese centro solo habilitaba 20 maestrías de ese programa y de ese número 10 eran exclusivas para aspirantes nacidos en Suiza, por lo que solo restaban 10 lugares.
“Tuve que competir con estudiantes de todo el mundo que estaban a mi mismo nivel y que buscaban un lugar en Suiza”, señaló.
talento catracho
Pero el talento de Aguilar era más grande que cualquier sentimiento de inseguridad y fue así que en el 2018 logró obtener una de las 10 becas.
Este paso significó un giro de 180 grados en la carrera de Pável, quien desde entonces vive en Basilea, Suiza.
Desde ahí el artista no ha parado de cosechar éxito tras éxito . El hondureño ha sido merecedor de todo tipo de elogios por sus creativas obras artísticas.
En el 2020 fue acreedor del premio anual Kunstkredit Basel-Stadt, en el que competían 150 artistas, de los cuales solo ocho resultaron ganadores. Cabe destacar que Pável Aguilar destacó como el único latinoamericano en la lista.
Luego de admirar las creaciones del catracho, el museo Ludwig de Alemania adquirió cinco de sus obras. El museo se encuentra en Colonia y es conocido por su impresionante colección de arte contemporáneo y moderno.
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sus obras
Al ser consultado sobre en qué se inspira para crear sus obras, Aguilar respondió que sus influencias son muchas: la música, Centroamérica, la cultura sociopolítica, el poder, entre otros aspectos suelen ser sus “musas” al momento de crear sus obras.
“Me interesa que mis trabajos artísticos sean una voz que hagan reflexionar a los espectadores”, puntualizó. Igualmente, dijo que el trabajar una obra es un proceso, aunque pesado, algo que disfruta hacer porque lo hace sentir vivo.
“Mi trabajo es pesado por el nivel de competitividad y profesionalismo que tienen los artistas en Suiza; es algo admirable. Uno mira proyectos que están hechos de una manera tan minuciosa y otros proyectos tan ambiciosos, que lejos de intimidarme me motivan”, confesó el hondureño.
Pável afirmó que en cada una de sus obras busca dar lo mejor de sí y poner en alto el nombre de Honduras en el mundo de las artes.
Deuda con Honduras
El artista le reveló a Diario Tiempo que tiene una deuda con el país que lo vio nacer y espera poder cumplirla en un futuro no muy lejano.
Fue en el 2015 cuando el catracho presentó por última vez sus piezas en territorio hondureño. Ahora, casi 10 años después, el deseo de volver a presentar su trabajo en la nación cinco estrellas es algo que ha estado latente en su vida.
“Es una deuda no solo moral que tengo. Es algo que siempre me estoy planteando que debo cumplir en algún momento”, expresó.
Por otra parte, expuso que actualmente se encuentra trabajando en 4 proyectos. El entrevistado dijo que cada uno de ellos lo mantendrá ocupado por lo que resta del año.
“Estoy trabajando en cuatro proyectos expositivos, uno es en Alemania, otro para Puerto Rico que presentará en marzo. Así como uno que será presentado en Suiza en septiembre y uno más que lo presentará en Italia en noviembre”, aseveró.
Amplió que de momento ninguna de esas obras tiene nombre por ahora y que se encuentra en el “proceso de creación de esas piezas y del concepto de cada una de esas exhibiciones”.
Por último, el hondureño aconsejó a todo aquel que quiere ser un artista ya sea de música, de cine o de otra rama, debe saber que es una carrera demandante, pero muy apasionada.
“El estudio y la formación son importantes, pienso que una carrera artística se parece más un maratón donde se necesita mucha, pero mucha resistencia. Asimismo, se requiere mucha paciencia para poder comenzar a ver los logros. Yo comencé el 2011 y empecé a ver los frutos hasta el 2018”, finalizó.