TEGUCIGALPA. Parricidio en Honduras se está convirtiendo en una forma común entre la sociedad, un máximo de 40 años de reclusión enfrentaría Brayan Adolfo Murillo Dalas de 28 años de edad, luego que el Ministerio Público (MP) le siguiera un proceso penal por el delito de parricidio en perjuicio de su padre Gustavo Adolfo Murillo (54) en la capital del país.
El hecho ocurrió el pasado 3 de septiembre en el sector de los Quebrachitos, a inmediaciones de la colonia La Sosa de Tegucigalpa. De acuerdo a las investigaciones, se llegó a establecer que a eso de las 8:00 de la noche, el imputado y la víctima protagonizaron una discusión que se salió de control y llegó a la agresión física.
Cabe destacar que ambos habían ingerido bebidas alcohólicas, el hijo se molestó por los insultos que hacía el ahora occiso a su madre y a él, y tras que su progenitor le tirara un plato con sopa encima, éste tomó un cuchillo que se encontraba en la mesa y lo apuñaló en el abdomen.
A continuación, el hechor huyó del lugar y otros miembros de la familia asistieron a la víctima, quien falleció a causa de una herida punzocortante en el lado izquierdo del área abdominal que le provocó un traumatismo con lesión órgano umbilical producida por arma blanca.
Minutos más tarde, el joven Brayan Adolfo Murillo fue detenido en la calle Sabah de la colonia San Miguel y una vez practicadas todas las diligencias investigativas, periciales y forenses, la Fiscalía de Turno impulsó la acción penal en contra del imputado, a quien se le decretó Detención Judicial y se le programó para esta semana su Audiencia Inicial, cuya carga probatoria ahora está a cargo de la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV).
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OTROS PARRICIDIOS
En la zona la Atlántida, días atrás, fue asesinada la señora Karla Mayern Maradiaga en la Aldea Pagoales, San Francisco, región atlántica de Honduras, quien supuestamente fue acribillada por sujetos contratados por su propia hija.
La supuesta asesina intelectual de su madre responde al nombre de Suyapa López, quien confesó tenía problemas con su madre.
Según la información preliminar, la hija negoció la muerte de su progenitora, pagando a los asesinos con la venta de unas vacas.
