26.7 C
San Pedro Sula
domingo, abril 28, 2024

¿!Para dónde vamos!?

Debes leer

Ondina Maldonado Zavala

Los acontecimientos que estamos viendo y  viviendo los hondureños desde hace algunos años, nos inducen a muchas interrogantes, cuyas respuestas son inciertas,  aunque palpables y que verdaderamente  nos inquietan.

La historia,  que es la mejor biblioteca de la que disponemos, debería educarnos en el sentido de no repetir tantas torpezas que retrocedió el desarrollo social de muchos pueblos sumergidos en la pobreza y desigualdad, cuando hombres enfermos y desquiciados por el poder, violentaron claramente los derechos fundamentales de los seres humanos.

¿Estamos irremediablemente condenados a  estancarnos,  por la absurda ambición de individuos que no quieren al país,  porque su ambición es más fuerte,  que su capacidad para resolver radicalmente los problemas  del país? ¿Acaso nuestra Carta Magna es inconstitucional? ¿Cuál es el obstáculo para no pedir a la ONU la creación de la CICIH?

“Los diputados se pueden reelegir, los  Magistrados se pueden reelegir, los Alcaldes se pueden reelegir, sólo los Presidente no pueden reelegirse”. Zelaya Rosales, ex presidente de la República.

Los hondureños no queremos volver a ver como presidentes a personas que le hicieron tanto daño al país, nos han avergonzado, nos han ridiculizado frente a todo el mundo, de tal forma que hemos sentido la humillación muchas veces, incluso de parte de los organismos internacionales y otros inversionistas que ya no confían en las autoridades, en el manejo del dinero.

Nosotros como pueblo no entendemos por qué querrían volver a ser presidentes del país, personas egoístas, sin ética y valor moral para dirigir el destino de los hondureños, francamente NO LO MERECEN.

Hay en el país, un gran porcentaje de hondureños que permanecen a la deriva, siendo blanco permanente, de los tres tipos de malhechores que amenazan de forma continuada la paz y tranquilidad: el gobierno, los empresarios y los antisociales. Cada uno quiere una cuota del poder que pertenece al pueblo. El gobierno necesita del pueblo para tener excusas para mentir y para imponer más cargas tributarias, los empresarios porque necesitan mantener sus ganancias a cambio de hacer más pobre al pobre y los antisociales por la misma fragilidad de sus víctimas.

¿Hacia dónde vamos con la forma de gobierno que tenemos?
Ya perdimos el control, nuestro país, se parece a un barco que marcha a  la deriva, y sin la falta de apoyo del mismo Presidente para instalar la CICIH en el país, el camino es más incierto.

“La institucionalidad hondureña ha colapsado, ha entrado a un nivel de deterioro y de descrédito tal que carece de confianza pública“:  Víctor Meza. Centro de Documentación de Honduras.

Si en realidad el país se rige por la democracia, ¿Por qué no atender la petición del pueblo indignado que quiere la CICIH?
Si la ONU tiene entre sus funciones velar por la paz, la seguridad, el desarrollo y la gobernanza democrática en los países más vulnerables,  ¿Por qué pretende que aceptar un diálogo de parte de la población hará que los actos bochornosos de corrupción se olviden?

¿Para qué queremos un “Diálogo” que se convierte en un espacio en el que los invitados desahogan sus problemas, conformando entre todos una tertulia en la que todos se dicen de todo, pero que no se soluciona nada?.

Con el tipo de decisiones que se toman a diario en la forma de gobernar el país, nos asegura seguir en una clara desventaja socioeconómica en comparación con los países que toman las mejores opciones para alcanzar altos niveles de desarrollo humano, institucional y estructural.

¿Para dónde vamos?  Con las constantes faltas a nuestra Constitución, vamos retrocediendo, en el tiempo,  poniendo como norte, formas de gobierno que no contribuyen al fortalecimiento de la democracia y gobernabilidad.

¡!Queremos la CICIH, y  “caiga quien caiga” a cambio de lograr la estabilidad social que el pueblo merece!!!

Estás a un paso de recibir nuestro PDF Gratis

Última Hora

Hoy en Cronómetro

error: Contenido Protegido