Panaderías en San Pedro Sula venden producto con sabor a éxito

Alexander Canahuati de "La Extra", Lamberto Sornita de "El Centro" y Mauricio Turcios de "La Moderna".

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Alex Canahuati de "La Extra", Alonso Sornita de "El Centro" y Mauricio

SAN PEDRO SULA, HONDURAS. ¡El Paaaan…! ¿Quién no ha escuchado este sabroso pregón en la ciudad industrial? Son muchos los gritos del alma de los panaderos que nos evocan las formas, aromas y colores de
una tradición milenaria.

Dentro de la gastronomía hondureña, el pan tiene un lugar muy importante y es una
industria que ha representado una gran fuente de trabajo. En San Pedro Sula operan un gran cantidad de panaderías, pero en esta ocasión mencionaremos las más conocidas y cómo funcionan.

La panadería y reportería «La Moderna», situada en el Barrio Suyapa y con 29 años de historia , vende unas 500 bolsas de pan diariamente, entre despeinadas, semitas de arroz y otro tipo de pan. El proceso para los empleados de este negocio comienza a las 6 de la mañana y ya al mediodía tienen el pan listo, pues su meta es que esté en menos de 24 horas para venderlo fresco.

Panadería «La Moderna» tiene 74 empleados y todos son directos, tienen todos sus derechos laborales, que incluye bonificación escolar para sus hijos, aumento de sueldo,  décimo tercer mes y décimo cuarto mes, vacaciones, entre otros beneficios de ley.

Producto a la venta de panadería «Moderna» en San Pedro Sula

Abren a las 6 de la mañana y en ocasiones se extienden hasta las siete de la noche dependiendo el movimiento, esta rutina es de lunes a sábado, pues el domingo sólo trabajan sus sucursales, por lo tanto, es en el fin se semana donde se aprovecha para abastecerlas de producto.

«No tenemos pan con mucha caducidad de tiempo y el rezago que queda al final del día los vendemos de 5 a 7 de la noche o si no, el siguiente día en horas tempranas», dijo Mauricio Turcios en entrevista con Diario TIEMPO.

Mauricio Turcios, supervisor de producción en la panadería «Moderna»

A la panadería «La Moderna» le surte Molino Harinero Sula y son unos 30 sacos diarios, ellos trabajan en su mayoría con la harina que se produce en el país, sin embargo, una parte es traída desde los Estados Unidos por el nivel de calidad.

Según dijeron, Molino Harinero Sula les ha mantenido el precio y cuando normalmente sube es por el costo de los combustibles o la materia prima. Por otro lado, manifestaron que tienen como tres años de no subirle al precio del pan, por ejemplo, la semita despeinada sigue valiendo 30 lempiras la bolsa, tal como se vendía antes.

Además, ellos consideran que septiembre y octubre son los mejores meses para vender pan, pues el clima tiene mucho que ver en el nivel de ventas y el calor en definitiva nos les conviene.

También, agregaron que «no distribuimos pan a las pulperías, sólo a supermercados y algunas gasolineras, pues con ellos el margen de ganancia sí es bueno. El problema de las pulperías es que no se gana, hay que dar precios bajos y hay que modificar la fórmula para hacer pequeño el pan, con ellos nos se puede».

Diversos tipos de pan que produce «Moderna» en San Pedro Sula

Por otro lado, la panadería «Extra», fundada el 10 de noviembre de 1986 y ahora al mando del empresario Alexander Canahuati, sigue posicionándose en el mercado con un producto de calidad, tal y como ha pasado desde hace 32 años.

«Hemos sido los pioneros y de los primeros en la industria, nuestra especialidad es el pan francés y tenemos las mejores semitas. Nuestro mercado es local, nos retiramos desde hace años de los supermercados y ahora sólo tenemos las salas de venta en este local de la Colonia Trejo, en el mall Galerías del Valle y Plaza Mónaco.

Canahuati, empresario del rubro panadero en San Pedro Sula

Según Canahuati, su retiro de los supermercados fue porque los márgenes de ganancia fueron reduciéndose, el costo de la distribución era alto y el retorno de la inversión bastante limitado, por lo tanto, no era rentable y para llegar a este tipo de clientes se es necesario sacrificar la calidad.

A ellos también les surte Harinero Sula y Bufinsa, los precios varían entre 600 y 765 lempiras el quintal y compran 40 sacos semanales. «En los próximos meses tendremos que aumentar el precio del pan, estamos en esa línea porque también ha habido incremento del huevo y azúcar, aún así, nuestra panadería todo este tiempo ha mantenido su precio y hemos respetado el aumento al salario mínimo, pero ahora nos dimos cuenta que ya no podemos continuar así», enfatizó Canahuati.

«Aunque le aumentemos al valor del pan, dudo mucho que baje la demanda, la gente siempre comerá panes como el francés que vale 23 lempiras la bolsa y el pan blanco que vale 28 lempiras», adjuntó.

Nota relacionada: Sin control, Molino Harinero Sula encarece el pan de cada día

Sobre las protestas debido a las elecciones generales en noviembre del 2017, el empresario considera que fueron el rubro menos afectado, aunque sí pasaron algunas dificultades, tales como el acceso limitado del personal a sus puestos de trabajo (tienen 22 empleados), por lo que tuvieron que emplear un plan B.

El empresario dice estar satisfecho con el nivel de venta de su producto en el mercado sampedrano

Canahuati es de los que piensa que el importar harina del extranjero ya no es rentable, cosa que si pasaba hace unos 30 años, pues aduce que el mercado nacional está bien posicionado. «En los últimos años intentamos importar harina por su calidad, pero al final no se compensa la fuga de dinero, debido a los impuestos, los precios, permisos, los aranceles y en muchas ocasiones son productos perecederos que cuando ya se sacan del almacén no sirven.

SU ÉXITO

«Por lo tanto, no hemos sacrificado calidad por el precio, la fórmula del éxito nuestro ha sido también la supervisión directa por parte de los ejecutivos. Como marca estamos bien posicionados, mi papá formó esta marca y siempre ha sido sinónimo de calidad, pues cuando alguien lleva una semita extrA por ejemplo, sabe que va a quedar bien».

Distintos tipos de pan y para todos los gustos ofrece panadería «La Extra»

Otro de los empresarios líderes en este rubro es Lamberto Sornita, encargado de la panadería «El Centro», con más de 60 años en el mercado (fundada el 30 de diciembre de 1956) y afirma que su éxito se debe a la calidad del producto, así como el buen trato a los clientes.

Panadería «El Centro» tiene 16 empleados y todos gozan de sus derechos laborales, con salarios de 2,000 lempiras semanales más el seguro, ganando por venta de quintal, sino por sueldo base.

«Vendemos variedades de pan, desde el molde, cachitos (los más vendidos), cañones, lenguas, en fin, pan dulce y salado. Por ejemplo, los precios del cachito y el pan redondo anda en 3.50 la unidad, los cañones en 22 lempiras la bolsa, consideramos entonces que son precios justos», puntualizó Sornita a este periódico.

Sornita explicando cómo funciona la panadería más antigua en San Pedro Sula

Los ejecutivos de «El Centro» tienen como clientes a algunos restaurantes de San Pedro Sula, así como también casi todos los supermercados. Dijeron que nos les surten a pulperías porque no es rentable, pues a ellas sólo les llevan producto las conocidas «panaderías de combate», calificándolas como monstruos en el mercado porque venden por volumen, pero pelean precios con las demás. Cabe mencionar que panadería «El Centro» provee día por medio su producto a los supermercados y con márgenes de ganancia considerables.

A ellos también les provee harina Molinero Sula, Industria Molinera y MOLSA de El Salvador, comprando hasta por 600 lempiras el quintal, siendo en total unos 40 sacos durante la semana. El joven empresario asevera que se importa harina del extranjero por su calidad, pues está por encima del precio, «el problema de la harina aquí en Honduras es que es como un sube y baja y no todos los pedidos que se hacen salen al mismo nivel, afortunadamente entraron molinos de El Salvador porque acá había un monopolio.

«Ya hemos alterado el precio del pan porque a veces la materia prima se va en alza, pero la demanda en el mercado se ha mantenido. «El casos como el rezago de pan, es poco porque tratamos de hacer lo que se vende normalmente al día, por ejemplo, si sobra pan salado, los ponemos a secar, lo molemos y lo empanizamos, mientras que el pan dulce resiste más», destacó.

La panadería «El Centro» le provee producto a restaurantes y supermercados

El empresario considera que en verano es difícil vender pan, enero y febrero son buenos, pero en marzo y los meses que le siguen las ventas bajan, recuperándolas a finales de año; es decir, octubre, noviembre y diciembre.

También enfatizó que están pensando en abrir más sucursales y destacó que definitivamente para un extranjero que se dedique a este rubro en Honduras, si le es rentable, sobretodo a los ubicados en San Pedro Sula, calificando la ciudad como «una zona privilegiada y mejor que la capital porque todo está cerca».

Sornita es el tercer miembro de su familia que coordina la panadería «El Centro»

Por otro lado, las pulperías también forman parte de la cadena de distribución de pan entre los sampedranos. En esta ocasión haremos referencia de dos de ellas.

La pulpería «Yolanda», manejada por Pedro Henríquez, de 40 años de edad y desde hace 15 años en San Pedro Sula, dice´que su negocio ha ido creciendo notablemente.

«A nosotros nos surten el producto las panaderías de combate como La Jeursalén y La Bimbo, nos traen semitas, tortas, brazos gitanos, pasteles, quesadillas, todo esto es día por medio y cada compra es hasta de 600 lempiras.


Pulpería «Yolanda» está situada cerca del centro comercial «Nova Prisa» en San Pedro Sula
«Las panaderías manejan sus precios y hay momento en que nos dicen que le subamos porque la materia prima se fue arriba, por ejemplo, si un pan vale 15, nosotros lo damos a 18, ellos nos dicen que por la alza lo demos a 20 lempiras. Con el incremento, si la gente llevaba cinco panes, ahora se lleva cuatro, pues alegan que es muy caro y que miran más pequeño el pan.

Por su parte, José Hernández, propietario de la pulpería «La Bendición» en San Pedro Sula, dijo que tiene pan desde 18 hasta 24 lempiras la bolsa, comprando hasta 5,000 lempiras en producto semanalmente a estas panaderías de combate.

«Cuando sube de precio lo eliminamos hasta que vuelva al precio normal, porque no lo compran acá en la ciudad, un incremento dura hasta dos o tres semanas y al final no vamos a ganar nada. También hemos notado que cuando hay bastante producto quienes mas nos compran son adultos, más de que niños o ancianos», cerró.

Don Pedro Henríquez tiene más de 10 años con su negocio

PROTECCIÓN AL CONSUMIDOR EN ALERTA ANTE IRREGULARIDADES

Carlos Segura, jefe de la dependencia en San Pedro Sula, dijo a TIEMPO que siempre están en alerta y vigilando que no se alteren los precios de los productos sobretodo cuando hay congelamientos.

«Nos enfocamos en los precios cuando hay un congelamiento o cuando vemos las fechas de vencimiento, llegamos a supermercados y bodegas, entonces miramos que cumplan con los precios establecidos en la bolsa. La última vez creo que fue en 2016, cuando hubo un congelamiento en el que entraron varios productos, incluyendo el pan.

SÉPALO

El alto costo de la materia prima, sumado al constante incremento de la energía eléctrica y los combustibles, ha hecho que algunas micro-industrias productoras de pan hayan cerrado operaciones en la zona norte.

¿CÓMO DENUNCIAR?

En Honduras existe la Ley de Protección al Consumidor, aprobada en abril de 1989. Bajo esta normativa fue creada la Dirección de Protección al Consumidor (DPC), que es administrada por la Secretaría de Desarrollo Económico. Sin embargo, son muchos los consumidores que desconocen sus derechos y cómo denunciar abusos de los proveedores de productos o servicios.

En este artículo le decimos cómo, cuándo y por qué interponerla ¿Por qué? El artículo 8 de la Ley de Protección al Consumidor establece los derechos. El consumidor puede denunciar por cualquier daño o perjuicios a la salud o seguridad humana por la adquisición de bienes y servicios. Tiene derecho a reclamar por la falta de información sobre un producto, por la publicidad engañosa o falsa y a renegociar cláusulas de contratos que son onerosas.

EL PROCESO

Una vez puesta la denuncia, la autoridad de la DPC hace una citación a ambas partes para una audiencia conciliatoria. Si el denunciante no se presenta, se da por finalizado el reclamo, pero si es el denunciado el que no asiste, se aplica una multa que va desde uno a 10 salarios mínimos, dependiendo de la capacidad económica.

Si no cumple o reincide se aplica una multa más alta. La multa debe ser enterada a la Tesorería General de la República en un plazo de 15 días. El 70% de las multas es destinado al fortalecimiento de la Dirección de Protección para programas. En caso de incumplimiento, el consumidor puede rescindir el contrato con derecho a la devolución de lo pagado, según el artículo 32 en su numeral 4.

El proveedor del bien o servicio tiene la obligación de otorgar una garantía no menor a 60 días. La ley contempla multas desde uno a 10,000 salarios mínimos y en última instancia se cierra el establecimiento hasta por un mes.

La privación de libertad será de uno a cinco años en los casos de acaparamiento de bienes de consumo esencial; por negligencia inexcusable al prestar un servicio y por importar materias primas que estén prohibidas por el país de origen.

SEGÚN JIMMY DACCARETTH

Jimmy Daccarett, empresario ligado a la asociación de panaderos en Honduras, dijo que la estabilidad en el precio del pan está casi garantizada por diversos factores y no por una necesidad del rubro que en años anteriores si eran factibles esos incrementos debido a condiciones de mercado, por lo tanto, descartó alzas considerables debido a la alta competencia existente en los sectores productivos.

De acuerdo con Daccaretth, el mercado hondureño es abastecido en un 80 por ciento por empresas hondureñas y el 20 por ciento restante de producto importado. «La panadería ha sido una actividad generadora de ingresos para muchas familias en Honduras y la elaboración de panes es tradición en muchos pueblos del país, en la que todavía prevalece el uso de hornos de leña para su elaboración».

«Además, en el territorio nacional existen una gran cantidad de panaderías artesanales, las cuales hacen parte del sector informal de la economía, pues se encuentran ubicadas en los garajes de casa de familia, en los cuales las producciones son muy pequeñas, razón por la cual resulta difícil identificar el número de este tipo de negocios en el país. No obstante, también existen en el país grandes empresas industriales que poseen la mayor participación en el mercado de consumo, ya que tienen sistemas de producción y distribución tecnificados», agregó

OPINA EL PRESIDENTE DE APEVAS

Edwin Soriano, presidente de la Asociación de Pequeños Empresarios del Valle de Sula (APEVAS), considera que las panaderías son negocios muy rentables, que incluso ha llamado la atención de pequeños empresarios que cada vez buscan incursionar más en sector. Soriano calcula que esta industria genera al menos el 8% de los empleos de
la región del Valle de Sula.

OPINIÓN DE NUTRICIONISTA

Marcela Martínez, nutricionista sampedrana, dio su opinión en relación al consumo del pan por parte de la ciuadanía, sus consecuencias y también se refirió a recomendaciones a seguir.

«El pan no es un enemigo, no es malo, el problema es la frecuencia en que se consume y la cantidad, sabemos que el pan tiene una composición de harina y grasa, además es un carbohidrato que en definitiva lo ocupa nuestro cuerpo», empezó diciendo.

«No estamos en contra del pan, pero el exceso de su consumo está muy ligado a enfermedades como la diabetes y puede representar un peligro. Hay que decir que quienes lo consumen mas son personas entre las etapas de adulto maduro-adulto mayor, en ambos sexos, pero está más marcado entre las mujeres, pues hay un desbalance hormonal y el cuerpo acumula más grasa», agregó.

Según la experta, el pan sí es uno de los factores que más arraigan la obesidad, sin embargo, no es el peor enemigo, el problema es la frecuencia y la cantidad de su consumo.

DATOS SEGÚN LA CÁMARA DE COMERCIO E INDUSTRIAS DE CORTÉS

Ana Contreras, oficial de información de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), dio algunos datos de las panaderías y molinos establecidos en San Pedro Sula. «Contamos con base de nuestros socios, lo cual no es obligatorio y son las empresas que pagan una cuota mensual a la cámara, tenemos nombres, pero no es todo lo que existe en San Pedro Sula, ya que no es obligatorio afiliarse».

MOLINOS: 

  • Molino Harinero Sula, S.A., ubicado en el KM2 carretera Puerto Cortés, Bulevar del Norte y con desvío a Expocentro, su actividad es industrias molineras.
  • Molino de Honduras S.A DE.C.V, situado en la Avenida Nueva Orleans, salida a Chamelecón, frente al Técnico Alemán, cuya actividad es café-exportadoras.
  • Molino de Café Maya, S.A DE.C.V, ubicado en el Barrio San Fernando, salida vieja a La Lima, contiguo a Didemo y su actividad es café-exportadoras.
  • Industrias Molineras S.A DE C.V. (IMSA), curva la victoria, sector Lopez, Choloma.
  • Bufinsa Molinos, con dirección Bufalo, C.A, Villanueva