REDACCIÓN. El Ministerio Público reveló nuevos detalles sobre el espeluznante ataque que terminó con la vida del maestro Pedro Enrique Herrera Tello, de 72 años, a manos de una niña de apenas 12 años en un aula de clases en Huehuetenango.
El hecho ocurrió el pasado 23 de julio en la Escuela Normal Mixta de Cambote, ubicada en la zona 11 de Huehuetenango, donde el docente impartía clases a estudiantes de quinto grado de primaria. Según la investigación preliminar, ese día parecía uno más en el aula de la sección A, hasta que la tragedia sorprendió a todos.

La menor, vestida con su uniforme escolar, mantuvo una breve conversación con el maestro antes de atacar. En un momento inesperado, la estudiante sacó dos cuchillos y apuñaló al docente en al menos siete ocasiones, hiriéndolo en el hombro, el brazo izquierdo y la ingle derecha, según detallaron las autoridades.

Tras el ataque, la niña huyó del lugar. Compañeros y testigos alertaron rápidamente a las autoridades. Herrera Tello fue trasladado a un centro asistencial privado, donde los médicos intentaron salvarle la vida. Sin embargo, debido a la gravedad de las heridas, el maestro falleció 12 horas después.

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¿Qué llevó a la niña a cometer el crimen?
Las autoridades indagan ahora los posibles motivos detrás del ataque. El Ministerio Público ha abierto una línea de investigación en torno a un posible caso de acoso hacia la menor por parte del docente, una situación que, de confirmarse, podría arrojar nueva luz sobre el trasfondo del crimen.
Además, se conoció que la menor no asistía regularmente a clases, y su situación familiar era compleja. Reside con su abuela, mientras que su madre, según el informe oficial, trabaja como sexoservidora en la zona, un entorno que podría haber influido en el comportamiento y estado emocional de la menor.
¿Habrá justicia?
A pesar de la gravedad del hecho, la niña no podrá ser procesada penalmente, ya que la legislación guatemalteca establece que los menores de 13 años son inimputables ante la ley. Es decir, no pueden enfrentar un proceso judicial ni ser condenados por delitos.
Actualmente, la Procuraduría General de la Nación (PGN) ha tomado el caso. Ha brindado protección y resguardo a la menor, bajo medidas especiales que buscan garantizar su integridad y bienestar. También se evalúa si requiere atención psicológica y otras medidas de cuidado.