TEGUCIGALPA.- Un nicaragüense migró a Honduras en busca de una vida mejor para él y su pequeño hijo de 10 años sin imaginarse jamás el oscuro destino que aquí le esperaba.
A tan solo 4 días de estar en la capital del país, su hijo fue secuestrado en el parque central. Este domingo las autoridades lo encontraron muerto, con señales de haber sido violado.
Raúl Ernesto Pérez y su hijo venían a Honduras por temporadas para vender alcitrones en el Parque Central de Tegucigalpa.
«Andábamos vendiendo, pero como el parque estaba lleno yo le dije que no se me perdiera, él era necio, le dije que tuviera cuidado», relató el nicaragüense.
Violación en Honduras
Mientras él se distrajo vendiendo la mercancía, su hijo desapareció de su vista.
«Siempre vendía alcitrones y no se me perdía», comentó.
Pérez contó que siempre que el niño vendía algo regresaba a él y se lo hacía saber. «Papá, ya vendí», le decía. Pero esta vez nunca volvió.
El Padre del pequeño lo esperó en el parque hasta bien entrada la noche. Según su relato, al ver que no aparecía se fue al hotel en el que se hospedaban.
Al día siguiente volvió al parque con la esperanza de encontrarlo, pero no fue así.
Entonces acudió a las autoridades, que en cuestión de horas le reportaron el hallazgo de un menor de edad en las cercanías del Río Choluteca, cuyas características concordaban con las brindadas.
La identidad del menor fue confirmada.
La ropa del niño fue dejada al lado de su cuerpo, el cual presentó indicios de haber sido ultrajado sexualmente.
Vino a Honduras para mejorar en lo posible su situación económica, pero solo encontró la muerte de su ser más querido.
