Honduras. Los pacientes renales hondureños se encuentran frente a un preocupante problema y es que han recibido un comunicado por parte de la Secretaría de Salud (SESAL), donde se les informa que de seguir recibiendo los servicios de la empresa Diálisis de Honduras deberán asumir los costos de sus tratamientos.
La SESAL contrató hace unos meses a Nefrocentro, una nueva empresa que ofrece los servicios necesarios para los pacientes renales; sin embargo, muchos de ellos no han querido trasladarse a la nueva empresa, por lo que han seguido recibiendo los servicios en Diálisis de Honduras.
Estos pacientes aseguran que la ministra Carla Paredes los dejó en la libertad de elegir con qué empresa se quedarían, pero en los últimos días recibieron un anuncio: «de no abandonar Diálisis de Honduras deberán pagar sus propios tratamientos».
Según dijo a HRN don Raúl, un paciente renal, esta nueva directriz se las ha comunicado de manera insistente el secretario general de la SESAL, Allan Pineda, quien, según dicen, se «ha empecinado en decirnos que si no nos vamos de Diálisis de Honduras debemos de pagar nuestros propios tratamientos».
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Costo fuera del alcance
Otro paciente expresó su preocupación con respecto al impacto económico de esta medida, ya que el costo de cada sesión de diálisis asciende a 2 mil lempiras, con tres sesiones requeridas por semana.
«Estamos hablando de 24 mil lempiras al mes, eso es imposible, la mayoría de pacientes renales no trabajamos y hay mucha gente humilde», expresó.
Ante esta situación, la comunidad de pacientes renales está considerando tomar acciones para exigir el derecho a la salud. Entre ellas, se menciona la realización de protestas y tomas de carreteras para conseguir soluciones adecuadas.
