HISTORIA HUMANA: Óscar Carrasco, ejemplo de superación: «pensé que ya ciego no iba a poder laborar»

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Óscar Carrasco
Óscar Carrasco es totalmente ciego, pero eso no le ha truncado sus sueños y metas. Actualmente se prepara para terminar su carrera de comunicaciones.

TEGUCIGALPA, HONDURAS. Óscar Joel Carrasco es un hombre de 44 años que cuenta con una discapacidad sensorial visual, quien quedó ciego desde los 19 años.

Todo ocurrió en un accidente laboral, pero él vive una vida completamente normal e inspiradora para todo el que le rodea. Él siempre comparte su testimonio de vida, a fin de provocar un cambio de actitud en las personas que necesitan palabras de aliento.

De igual manera, Óscar es una persona con un gran carisma, más que cualquier otra persona cuyas capacidades funcionan a normalidad. Siempre hace chistes y disfruta de compartir su testimonio con todas las personas.

«Trato de llevar mi vida lo más normal posible, no tengo ningún complejo. Soy una persona que puede lograr sus objetivos», señala Carrasco.

Óscar quedó ciego en la adolescencia y fue una etapa muy difícil de su vida en ese entonces, aunque ahora él se mueve como cualquier otro individuo por las calles. Sube y baja escalones con toda facilidad y es uno de los mejores alumnos en la universidad donde estudia.

Cabe destacar, que Óscar tiene un hogar, vive en unión libre con su amada Yudy Marcílla a quien describe como una gran mujer.

«Con mucha felicidad compartimos nuestra vida sea con problemas, buenos momentos y de todo salimos adelante. Yudy es una gran mujer, muy seria y centrada», explicó Oscar.

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El día que cambió su vida

Él, carismáticamente relata todo lo pasó ese 16 de octubre de 1993. «Quedé ciego a la corta edad de 19 años, 3 meses y 16 días y para ser más exacto ocho horas con 32 minutos».

Mientras hace memoria Óscar cuenta:

«Yo estaba trabajando para la compañía avícola de Centro América CADECA, ese día me dispuse a levantar unos residuos que estaban tirados en el piso y por ende estorbaban en el paso. Quise evitar algún accidente, entonces agarré los desperdicios metálicos y me impulsé para lanzarlos donde se depositaban».

«No me fijé que entre los metales que yo agarre había uno que estaba como enredado y era más largo y cuando tiré los residuos ese metal se me trabó en la camisa y me impactó fuertemente en los ojos, fue un fuerte golpe».

«Mientras yo miraba que los metales fueran a dar a la basura otro metal me impactó en los ojos, primero fue en el ojo derecho, me puse la mano sobre del ojo por el gran dolor, en ese movimiento que hice, todo fue muy rápido… la varilla metálica me golpeó el ojo izquierdo, en el momento que movía mi mano para cubrirme la cara, esa varilla me rebotó en el antebrazo y dio en mi ojo derecho…

A partir de ese momento yo quedé completamente ciego, supongo que aún tenía un cierto porcentaje de visión porque reconocía algunos colores, un poco de luz, pero en un 95% yo ya no podía ver».

«Lo más difícil para mi fue quedarme sin trabajo y pensar que no podría ayudar más a mi mamá. Quería dedicarme a trabajar para darle dinero, para subsistir y sacarla a pasear».

«Pase por un leve momento de frustración, tristeza porque pensé que ya ciego no iba a poder laborar, puesto que antes no me encontré con personas ciegas y mucho menos que trabajaran».

«Mi mamá siempre estuvo conmigo» 

Don Esteban Gumersindo Hernández Álvarez y Agripina Concepción Carrasco Casco, son los padres de Oscar, aunque no fue reconocido por parte de su padre. Es importante destacar que su familia es bastante extensa ya que son nueve hermanos.

En cuanto a su madre siempre se refiere con gran cariño y admiración por todo el amor y apoyo que desde el primer día siempre le ha brindado.

«Para mi mamá fue muy difícil, en ese tiempo solo yo vivía con ella, mis hermanos y hermanas eran mayores y ya tenían sus vidas».

«Estaba muy joven cuando quedé ciego y aun así siempre permanecí para cuidar de mi madre».

Vida profesional y académica

Los estudios escolares los finalizó en el Instituto Álvaro Contreras ubicada en el Barrio abajo de Tegucigalpa. Mientras que la secundaria la cursó en la modalidad a distancia en el Instituto Hondureño de Educación por Radio (IHER).

Actualmente Óscar cursa la carrera de Comunicación Social y Pública en la Universidad Metropolitana de Honduras, carrera que desarrolla con gran elocuencia y éxito. Ahí se destaca uno de los mejores alumnos de la facultad.

«Opté por estudiar comunicaciones como una prueba, la elegí por la discapacidad que me acompaña. Pensé que no iba a pasar mis clases debido al corto tiempo que tengo para estudiar por mi trabajo. Me va muy bien y por ello me motivé cada vez más, estoy avanzando rápidamente con mi carrera. Espero desempeñarme en algún medio de comunicación».

«Jamás hay que rechazar la ayuda de nadie, la gente lo hace con buena voluntad»

Cabe destacar, Óscar se lleva muy bien con sus compañeros y sus catedráticos, como él mismo lo expresa.

«Mi vida en la universidad ha sido muy buena, he experimentado muchas cosas muy positivas, empezando por el apoyo que siempre he tenido de los catedráticos que siempre me han buscado una manera para facilitarme que yo haga mis exámenes como cualquier otra persona. No me han visto como una persona con discapacidad, sino como un estudiante más».

«En cuanto a mis compañeros y compañeras, nunca me ha faltado el apoyo por parte de todos ellos. Hay gente que cree que no conozco los edificios de la universidad y me brindan el apoyo».

«Siempre acepto la ayuda de las personas porque lo hacen con buena voluntad. Además,  así la gente siempre tendrá el gesto de ayudar a otras personas que lo necesiten, así que jamás hay que rechazar la ayuda de ninguna persona».

Actualmente, Óscar labora en una oficina de la Alcaldía Municipal del Distrito Central desde el año 2006, donde se desarrolla con mucho entusiasmo y responsabilidad.

«Lo que más agradezco en la vida es tener a la madre que la vida me concedió»

De acuerdo con Óscar lo más valioso de la vida es su madre quien le inspira seguir adelante día con día, siempre se expresa de ella con un cariño inigualable.

«Mi madre es toda una mujer, ella luchó sin igual para que yo pudiera vivir. Todas las atenciones que me ha dado son de una verdadera madre y por ello es mi principal fuente de inspiración para vivir en está vida».

Actualmente doña Agripina Concepción tiene 81 años y goza de buena salud, Óscar le desea muchísimos años de vida a su adorada madre. Él ansia poder servirle y cuidarla, tener la vida suficiente para estar con ella en todo momento.

«Yo quiero que ella viva aún más y que pase los 100 años,  me encantaría hacerle una celebración enorme a lo largo y ancho del país, quiero enseñarle al mundo quien es mi madre, resaltar todo lo que hizo y cuanto agradezco que Dios y la vida me la han dado».

Las mayores aspiraciones de Óscar 

«Mi mayor aspiración a futuro es regalarle el título de mi graduación a mi madre, ya que de todos mis hermanos yo seré el primero con certificado de estudios universitarios. Esto lo tomaría como un triunfo más en mi vida».

El mensaje de vida que Óscar comparte a los que se han sentido sin esperanzas 

«Un mensaje que podría darle yo a las personas que están pasando por momentos difíciles, es que nunca un momento difícil va a ser más grande que toda la felicidad que puede darte la vida. Todas las cosas que tienes a tu alrededor son buenas y bellas si aprendes a verlas. De este modo sin duda alguna la vida te va a cambiar enormemente».

«Cada cosa mala será pequeña, porque después de todo lo malo viene algo que es mucho mejor y es así como le encuentras mayor sentido a la vida, aprende a vivir la vida, no dejes que la vida te viva a ti. No renuncies a la vida, por el contrario desea que se extienda aún más».

Quizá para muchos resulta difícil ser optimista en estos tiempos y más aun cuando aparecen dificultades que parecen nunca terminar. No obstante, Óscar es siempre optimista, con buen humor y espíritu de cooperación, nunca se queja de la vida y todo lo hace con gran elocuencia y seguridad.

Sus compañeros universitarios lo estiman mucho y lo valoran grandemente. Lo ven como un ejemplo de vida y un ser que inspira a los demás para afrontar cualquier dificultad y salir adelante.

Óscar siempre comparte su historia de vida con sus compañeros y con quienes lo rodean con el propósito de motivar a las personas y le alegra mucho poder llevar su mensaje cada vez más lejos para que todo aquel que necesite escucharlo lo haga.

«Nunca un momento difícil es más grande que toda la felicidad de la vida», Óscar Carrasco.