NICARAGUA. El régimen nicaragüense, dirigido por Daniel Ortega, prohibió todas las procesiones religiosas que se realizan antes y durante la Semana Santa de este 2023 en el país.
La información la dieron a conocer de manera anónima varios párrocos nicaragüenses a La Voz de América.
Hoy viernes 24 de febrero saldría a las calles de Nicaragua el primer Viacrucis en vista del inicio de la Cuaresma, tiempo previo a la Semana Santa.
Sin embargo, esta actividad histórica y esperada por los católicos, se va realizar dentro de las iglesias solo para los feligreses, es decir nada en la calle.
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De acuerdo con el denunciante, la Policía de Nicaragua les notificó de manera verbal la prohibición de las actividades religiosas. A la vez, señaló que no le brindaron más explicaciones.
El régimen de Ortega y la Policía todavía no emiten un comunicado oficial en torno a la prohibición de las procesiones. No obstante, es un patrón que viene desde inicio de año, porque se suspendieron varias actividades de la Iglesia católica.
Entre las prohibiciones de inicio de año figura una procesión que se ha hecho de manera tradicional el 1 de enero en Nicaragua, pero este año no fue posible.
Ortega atacó la Iglesia católica
El pasado martes, Daniel Ortega compareció en un acto nacional y arremetió en contra de la Iglesia católica. Además, elevó comentarios de odio en contra del papa Francisco y el Vaticano, afirmando que son una «mafia».
«El pueblo debería elegir a los cardenales y tendría que haber una votación en el pueblo católico en este caso, en todas partes, para que se elija también al papa, por voto directo del pueblo, que sea el pueblo que lo decida y no la mafia que está organizada allá en el Vaticano».
“Son una mafia, miren los crímenes que han cometido, cuántos crímenes han cometido y siguen saliendo todos los días”, cuestionó en su discurso. “¿Quién elige al papa? ¿Cuántos votos consigue el papa entre lo que es el pueblo cristiano? Si vamos a hablar de democracia, el pueblo debería elegir en primer lugar a los curas del pueblo”, fueron las palabras de Ortega.
