Tegucigalpa, Honduras. La abogada y notaria Rebeca Lizette Raquel Obando se convirtió, tras la juramentación ayer en el Congreso Nacional, en la presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para el periodo 2023-2030.
Apasionada por la jardinería y la decoración, la abogada cumplió su sueño de culminar su carrera profesional en el máximo cargo judicial del país.
Obando nació el 11 de abril de 1954 en Tegucigalpa, capital de Honduras. Es hija de Leonardo Raquel Sánchez (QDDG) y de Argentina Obando Raveneau.
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La nueva titular del Poder Judicial inició su formación académica en el Instituto San Juan Bosco, en Tegucigalpa. En 1969 se trasladó a Nueva York, Estados Unidos, para comenzar sus estudios bachillerato en Neutown High School. No obstante, regresó a Honduras para culminar sus estudios en la Escuela Americana en 1973.
Matrícula cancelada
En agosto de 1973, decidió ingresar a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) para comenzar sus estudios en la carrera de Derecho. Mientras cursaba sus primeras clases, Obando recibió la notificación que su matrícula había sido cancelada, pues su trámite de equivalencias de su título de educación secundaria no fue admitido.
Al dejar de lado temporalmente una de sus aspiraciones, Obando conoció a quien se convertiría en su esposo: el también abogado y notario, José Luis Melara, con quien contrajo nupcias y formó un hogar. Fruto de su amor nacieron cuatro hijos: Rebeca Lizeth, Alejandra, José Luis y Rafael Leonardo, todos profesionales de abogacía.
Fue compañera de sus hijas
La nueva presidenta de la CSJ retomó sus estudios en la UNAH en 1997. En esa universidad incluso llegó a ser compañera de clases de sus hijas, que también decidieron estudiar la carrera de Derecho.
Tres años después, Obando recibió su título que la avalaba como jurista, en el cual se destaca la mención honorífica que recibió.
Inicios
En 2001, la titular del Poder Judicial comenzó su carrera convirtiéndose en jueza de Letras en el Juzgado de Familia, especializándose en el área de Violencia Doméstica. Cinco años más tarde, finalizó su labor en el Poder Judicial y se convirtió en la directora ejecutiva del Instituto de Crédito Educativo.
A partir de 2009, Obando comenzó a ejercer la abogacía de manera independiente, brindando sus servicios a la población hondureña.
«Estoy agradecida con Dios y con la vida porque he logrado en primer lugar una linda familia y haber coronado mis sueños de convertirme en una profesional del Derecho», expresó.