Redacción. La represa Los Laureles, ubicada al sur suroeste de Tegucigalpa en la cuenca del río Guacerique, se encuentra actualmente con una capacidad de 2.3 millones de m³ de agua, cuando puede almacenar 10 millones de m³; esto representa aproximadamente el 33 % de su capacidad, un nivel alarmante, de acuerdo a medios locales.
El fenómeno de El Niño, la temporada seca y las temperaturas más elevadas a raíz del cambio climático serían las principales causas de la crisis hídrica. Aunque la sequía que golpea todo el territorio hondureño y el río Guacerique, el cual abastece a la represa en por cientos significativos, también estaría perjudicando a uno de los principales embalses de la zona central.
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Represa: sequía, altas temperaturas y fenómeno de El Niño
El nivel de Los Laureles se encuentra muy por debajo de su cortina. A pesar de que días atrás se registraron algunas lluvias, las mismas no fueron suficientes para que subieran los niveles de agua.
Las represa abastece un 30 % a los barrios y colonias en Tegucigalpa, así como zonas aledañas. Hoy en día, en el lugar se observa cubierto de algas, lo que que es un reflejo que ha reducido su caudal.
Cada 15 días reciben el agua más de 120 colonias y barrios en Tegucigalpa
El presidente de Juntas de Agua del Distrito Central, Manuel Amador, expresó que los pobladores de más de 120 colonias y barrios aledaños a El Picacho reciben el servicio de agua cada 15 días.
Esa cuenca de agua, según el dirigente, es una otra de las más perjudicadas por varias causas, por lo que es necesario racionar el vital líquido. Sostuvo que allí no hay embalse, así como entra en las cañerías, va a las plantas procesadoras y así sale para la distribución.
“El agua es poca, la que está llegando, los racionamientos son tan severos que la gente tiene razón de estar reclamando”, explicó Amador a Hoy Mismo.
Falta de agua
El resto de las colonias y barrios de Tegucigalpa reciben el agua proveniente de las represas La Concepción y Los Laureles. En estas zonas, en la mayoría de los casos, les llega el agua tres veces por semana.
La suituación ha llevado a que Tegucigalpa enfrente un déficit de 100 millones de litros de agua y que las represas estén con poca capacidad.
