CHILE. Un estudiante de 14 años resultó herido en el cuello este lunes cuando un compañero ingresó a la sala de clases y le disparó con un revólver en un centro educativo de la ciudad de Puerto Montt, en el sur de Chile, informaron fuentes policiales y las autoridades del establecimiento.
El agresor vestía una chaqueta militar y tenía la cabeza cubierta con una máscara de la serie española «La Casa de Papel» cuando entró a la sala del colegio Patagonia, en el sector residencial Valle Volcanes de Puerto Montt.
«Un menor de 14 años está lesionado, alumno de primero medio. Otro alumno ingresó hasta esta sala y efectuó un disparo», dijo a los periodistas locales el mayor de la Policía militar, Marcelo Salas.
Mientras los demás colegiales presentes en el aula se lanzaban al suelo, el herido, que no perdió la conciencia tras el ataque. Lo atendieron en primera instancia los profesores y algunos alumnos; posteriormente lo trasladaron a un hospital de la ciudad.
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Estado de salud
El menor «se encuentra estable en la Unidad de Tratamiento Intensivo (UTI), bajo observación. Aún se debe definir si el proyectil será extraído», dijo a medios locales la encargada de la clínica, Mónica Winkler.
Además, agregó que en principio no presenta daño neurológico y debería tener una evolución positiva.
El autor del disparo, que no pronunció ninguna palabra durante el ataque, escapó, pero lo detuvieron poco después. Seguidamente, las autoridades educativas informaron que el agresor es del mismo curso que la víctima.
Se espera que el próximo lunes comparezca ante un tribunal de justicia para el control de detención.
El arma utilizada, un revólver calibre 22, la logró recuperar la Policía. Asimismo, la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, dijo que el Gobierno ya está apoyando al adolescente herido y sus familiares.
«Nuestro programa de apoyo a víctimas está en el lugar contactando a los familiares para poder apoyar a este menor que recibió el impacto en el cuello (…) entendemos que ya fue atendido y no tiene riesgo vital», expresó a los periodistas.
Luego del incidente, los padres de familia llegaron al colegio para retirar a sus hijos.
«Es triste, difícil ver a la gente llorando, la gente desesperada, la tristeza de las personas. Nuestro profesor trató de mantener la situación en control. Pero después se notaba mucho la gente llorando», relató a la salida otro alumno del establecimiento.
