CURIOSA. InSight, el primer robot que estudió las profundidades de Marte durante los últimos cuatro años y dejó de prestar servicios en diciembre de 2022, ha dejado información vital que revela que el planeta posee un núcleo líquido, a diferencia de la Tierra que combina uno externo líquido y un núcleo interno sólido.
Así lo dieron a conocer esta semana un grupo de científicos de la NASA que todavía siguen analizando la vasta cantidad de datos que la nave espacial ha recopilado mediante su sismógrafo enterrado casi dos metros en las profundidades del planeta rojo.
La nave espacial InSight de la NASA, se lanzó a Marte en mayo de 2018 y aterrizó ese mismo año en noviembre. Su misión era aprender más sobre las capas del interior de Marte para que se pudieran comparar Marte con lo que sabemos sobre otros planetas.
Para sorpresa, el núcleo marciano no solo está compuesto por hierro, sino que tiene altos porcentajes de sulfuro y oxígeno, que son elementos ligeros. Han encontrado también pequeñas cantidades carbono e hidrógeno.
Si bien la NASA retiró su módulo de aterrizaje InSight Mars en diciembre, el tesoro de datos de su sismómetro se estudiará minuciosamente durante las próximas décadas. Al observar las ondas sísmicas que el instrumento detectó en un par de temblores en 2021, los científicos pudieron deducir que el núcleo de hierro líquido de Marte es más pequeño y denso de lo que se pensaba anteriormente.
Ahondando en Marte
“Dos señales sísmicas, una de un martemoto muy distante y otra de la caída de un meteorito en el otro lado del planeta, nos han permitido sondear el núcleo marciano con ondas sísmicas. Efectivamente, hemos estado escuchando la energía que viaja a través del corazón de otro planeta, y ahora la hemos oído”, resume Jessica Irving, la investigadora de la Universidad de Bristol.
Estos hallazgos revelan nuevos conocimientos sobre cómo se formó Marte y las diferencias geológicas entre la Tierra y Marte.
Ocurridos el 25 de agosto y el 18 de septiembre de 2021, los dos temblores fueron los primeros identificados por el equipo de InSight. Mismos que se originaron en el lado opuesto del planeta desde el módulo de aterrizaje, los llamados terremotos del lado lejano. La distancia resultó ser crucial: cuanto más se aleja un terremoto de InSight, más profundamente en el planeta pueden viajar sus ondas sísmicas.
“Necesitábamos suerte y habilidad para encontrar y luego usar estos terremotos. Los terremotos del lado lejano son intrínsecamente más difíciles de detectar porque una gran cantidad de energía se pierde o se desvía a medida que las ondas sísmicas viajan a través del planeta”, dijo la autora principal Jessica Irving, científica de la Tierra de la Universidad de Bristol en el Reino Unido.
También ayudó a obtener información el hecho del impacto de un meteorito que causó uno de los dos terremotos. Los impactos proporcionan una ubicación precisa y datos más certeros para que trabaje el sismógrafo. Debido a que Marte no tiene placas tectónicas, la mayoría de los terremotos son causados por fallas o fracturas de rocas que se forman en la corteza del planeta debido al calor y la tensión.
Composición química del núcleo
El equipo de expertos analistas infirió detalles sobre la composición química del núcleo, como la cantidad sorprendentemente grande (una quinta parte del peso del núcleo) de elementos ligeros, a saber, azufre y oxígeno, presentes en la capa más interna de Marte. Este alto porcentaje difiere marcadamente de la proporción de peso comparativamente menor de elementos ligeros en el núcleo de la Tierra. Eso que indica que el núcleo de Marte es mucho menos denso y más comprimible que el núcleo de la Tierra. Una diferencia que apunta a diferentes condiciones de formación para los dos planetas.
“Puedes pensarlo de esta manera; las propiedades del núcleo de un planeta pueden servir como un resumen de cómo se formó el planeta. También de cómo evolucionó dinámicamente con el tiempo. El resultado final de los procesos de formación y evolución puede ser la generación o la ausencia de condiciones que sustentan la vida”, explicó el profesor asociado de geología de la UMD, Nicholas Schmerr.
Como recuerda Vedran Lekic, coautor de este artículo, el núcleo de la Tierra se descubrió en el año 1906. En ese año los científicos observaron cómo las ondas sísmicas de los terremotos se veían afectadas al viajar a través de él. “Más de cien años después, estamos aplicando nuestro conocimiento de las ondas sísmicas a Marte. Con InSight, finalmente estamos descubriendo qué hay en el centro de Marte y qué hace que sea tan similar pero distinto de la Tierra”, señaló.