Redacción. En el competitivo mundo del modelaje surgen historias inspiradoras de esfuerzo, pasión y determinación. Este es el caso de Nahomy Rodríguez, una joven hondureña que cautiva miradas mientras construye su camino hacia el éxito.
Creció en Tegucigalpa (capital de Honduras) y tuvo una infancia muy alegre y normal gracias al cobijo y amor de sus padres y hermanos. De niña soñaba con dedicarse a la medicina y, con el pasar del tiempo, se interesó por la administración aduanera; ambas carreras bastante alejadas del mundo de la belleza.
Pero una loca idea de una de sus hermanas mayores la llevó a las pasarelas, donde la hermosa hondureña, de 20 años de edad, descubrió otra de sus pasiones. Amable y muy simpática, Rodríguez atendió a Diario Tiempo para conversar sobre sus inicios en el modelaje, cuál ha sido su método para llevar sus estudios de la mano de su hobby y otros detalles de su vida.
Entrevista
Pregunta. ¿Cuál era ese sueño que la inspiraba en su infancia?
Respuesta. Realmente creo que crecer; todo niño anhela saltarse los años y ser grande. También me miraba obteniendo mi título universitario, que gracias a Dios ya pronto tendré. Nunca soñé con ser parte del mundo del modelaje y los concursos de belleza, sólo se me dio la oportunidad y en eso estoy.
P. ¿A qué edad participó por primera vez en un certamen?
R. Sorpresivamente, todo comenzó a inicios de 2024. En Santa Lucía (lugar donde vive actualmente) siempre hay una feria en enero. En ese entonces estaba con mi hermana en Olancho; si bien es cierto ya me habían dicho que participara, yo no quería.
De un momento a otro mi hermana me dijo: ‘te inscribí para que partícipes en el reinado de Santa Lucía’. No lo podía creer y por la pena de hablar con la organizadora decidí participar.
P. ¿Cómo fue la experiencia?
R. Pues como ya era mayor de edad, había un cupo para clasificar al Honduras Miss Mundo. Llega el día del reinado: eran dos títulos, la reina del municipio y la candidata al Miss Honduras Mundo.
Se da primero la clasificación al certamen y lo gano, luego mencionan la reina de Santa Lucía y también lo gané. Para mí fue como un salto hacia el mundo de las miss y del modelaje.
P. ¿Cómo describe el entorno del mundo del modelaje?
R. Es algo verdaderamente interesante y se necesita mucha fortaleza mental. Es un mundo diferente al que miraba en las pantallas. No gané el Miss Honduras Mundo, pero fue toda una experiencia de la cual aprendí muchas cosas.
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P. ¿Las modelos son sólo una cara bonita?
R. Para nada, el mundo de la belleza no sólo es pararse y sonreír, realmente requiere de esfuerzo, dedicación, talento y disciplina. Hay jóvenes muy preparadas y llenas de compromiso. Somos belleza pero con propósito.
P. ¿Cómo se describe como persona?
R. Soy divertida, cariñosa, amable y estoy un poco loca en el buen sentido. Me considero una mujer muy resiliente.
P. ¿Se ve algún día como miss Honduras?
R. Sí, me he imaginado a mí misma ganándolo o quizá llegando a un top. Pero quiero seguir preparándome para ganar más experiencia y mejorar todo lo que me hace falta. El modelaje es un constante aprendizaje.
P. ¿Qué actividades disfruta hacer fuera de las pasarelas?
R. Me gusta pasar tiempo con mi familia. Soy una persona muy hogareña, voy al gimnasio, también leo y me gusta estar al tanto de las redes sociales.
P. ¿Estás soltera?
R. Sí, soltera.
P. ¿Cómo debe ser un hombre para captar su atención en la parte sentimental?R. Primeramente debe amar a Dios, eso es algo muy importante para mí. Debe ser amable, cariñoso, que me haga reír. Me gustan las personas honestas y gentiles. Físicamente, sólo pido que sea más alto que yo. Mido 1.75; en Honduras es complicado. Je, je, je.
P. ¿Qué planes tiene en mente para el futuro?R. Por lo momento quiero terminar mi carrera universitaria. Estoy enfocado en ella y seguir aprendiendo y preparándome para los concursos de belleza en lo que se me dé la oportunidad de participar.
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P. ¿Qué mensaje le darías a las jóvenes que están en busca de cumplir sus metas?
R. Que no se rindan, que persigan sus suelos. Uno tiene que soñar en grande e ir construyendo paso a paso esos sueños que tanto queremos alcanzar. El consejo que me gusta dar siempre es que uno, de la mano de Dios, siempre logra sus objetivos a pesar de las dificultades. Sean personas dedicadas y valientes, pero sobre todo no se rindan.