TEGUCIGALPA, HONDURAS. Tras el hallazgo de Helen Dinora López, de 38 años, al interior de un vehículo color rojo en la carretera al norte del país en la zona de Támara, varios elementos nuevos han surgido en torno a este caso.
Según investigaciones, la hoy occisa se desempañaba como maestra y era propietaria de un colegio privado en la comunidad de Río Hondo. Además era gerente de una empresa de cable en Comayagua.
La joven mujer la noche del sábado fue interceptada y raptada por varios sujetos en las afueras de su vivienda en la residencial Los Olivos. Esto, en la aldea Guasculile, salida a Olancho.
Tras el hecho, el sábado en horas de la noche, familiares de López reportaron a la Policía Nacional que la fémina había sido raptada por desconocidos. Ante la denuncia, los elementos policiales dieron inicio a las investigaciones.
Sin embargo, fue ayer a primeras horas del día que se reportó el hallazgo del carro de la victima. El automotor estaba abandonado a la altura del kilómetro 17, carretera al norte. El hallazgo provocó mayores indagaciones. Se confirmó que al interior de este se encontraba el cadáver de la ejecutiva.
Lea también: Jovencita muere acuchillada en las faldas del cerro Juana Laínez
Al hacer el levantamiento del cuerpo se dijo que este presentaba heridas de puñal y señales de tortura y asfixia. Las autoridades dijeron que de desconoce el móvil del crimen y la pista de los hechores.
Abren tumba de bebé para abusar de su cadáver en Olancho
Consternada está la población de Patuca, Olancho, cuando ayer domingo en horas de la tarde, encontraron el cadáver de una menor de 14 meses fuera de su tumba y con signos de abuso sexual.
De acuerdo a pobladores, la pequeña fue enterrada el pasado sábado por la tarde. Ella falleció a causa de una una enfermedad.
Profanación
Pobladores reportaron lo ocurrido a la Policía Nacional. Elementos uniformados llegaron al lugar para constatar el hecho. Las autoridades presumen que los necrófilos que cometieron el aberrante hecho podrían haber estado bajo los efectos de alguna droga.
«Queremos que esas personas sean castigadas fuertemente, no se puede interrumpir el sueño de un angelito», denunció una pobladora consternada. Al mismo tiempo, la fémina aseguró que jamás había ocurrido un hecho similar en esa comunidad.
