Redacción. Una joven murió luego de ser acatada brutalmente por uno de sus cuatro perros de raza American Bully XL en Limerick (República de Irlanda).
El incidente se registró hacia la medianoche del pasado martes cuando Morey regresaba a su casa luego de celebrar sus 23 años con sus amigos.
Tras ingresar a la casa, su Bully XL la atacó sin motivo alguno. Otra de sus mascotas, un Staffordshire bull terrier o Staffy se unió al ataque.
La escena fue registrada por una cámara de seguridad de la propiedad, detalla el diario Sunday World.
Vea el vídeo:
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Salvaje ataque
En el video se puede observar como ambos canes le muerden la cara y el brazo varias veces, incluso uno de los animales le arranca un pedazo de la ropa a la joven, la cual intenta liberarse, pero la fuerza de los perros la superan.
«Estaba fuera para celebrar su cumpleaños, tenía 23 años y se fue a casa, abrió la puerta del pasillo para entrar cuando el perro saltó encima de ella y la atacó», explica el tío abuelo de Morey, Anthony O’Donnell, desde España.
Al lugar de los hechos acudieron agentes de policía que tuvieron muchos problemas para ayudar a Nicole por la agresividad de los perros.
Se reveló que a uno de ellos tuvieron que quitarle la vida a tiros, a los otros tres pudieron reducirles con gas pimienta. «Para cuando llegaron allí, los perros la estaban mutilando, realmente no podía quitárselos de encima, tuvieron que dispararle al perro para sacárselo de encima, eso es lo que he oído. Los familiares me están llamando», contaba O’Donnell, de 58 años.
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«Trataba a los perros como a bebés»
Morey compartía vídeos con sus perros en las redes sociales, algo que en ciertos momentos le costó recibir críticas de usuarios al convivir con animales catalogados como «peligrosos».
Sin embargo, la mujer se defendía asegurando que eso no era cierto y que de igual manera no le importaba que la criticaran.
«Este es mi hijo y me importa un carajo si crees que se ve agresivo, y me importa un carajo si no te gusta el aspecto de él. Y seguramente me importa un carajo si crees que la raza debería prohibirse», decía la fémina.
La joven tenía cuatro perros, dos American Bully XL y otros dos Staffordshire Bull Terriers -todos ellos considerados «extremadamente peligrosos».