Redacción. «No existe una inclusión con las personas con discapacidad. Lastimosamente vivimos en este país donde existen muchas leyes, pero cuando se habla de discapacidad no las toman en cuenta», dijo con impotencia Karen Hernández, una hondureña que perdió la visión a sus 12 años y hoy se suma a la lista de aproximadamente un millón de hondureños con discapacidad que aseguran estar desprotegidos.
Para Karen lo más difícil «fue aceptar mi discapacidad y poderme adaptar al mundo de la oscuridad, que cambió totalmente mi vida».
Además, asegura que durante su educación nunca existió la inclusión y en el mundo laboral son pocas las personas con discapacidad que logran conseguir un trabajo.
«En la sociedad se da mucho la discriminación y al ver una persona ciega piensan que no podemos lograr realizar las cosas igual que los demás, pero con muchos retos y dificultades logré culminar mi carrera profesional, siendo actualmente licenciada en Psicología», indicó.
Karen asegura que el Estado debe poner atención a las necesidades de los hondureños con discapacidad, ya que no se les toma en cuenta en la educación, en el mundo laboral, ni en la salud.
«Que se haga cumplir nuestro derecho debe existir una inclusión educativa, laboral, en la salud y en todos los ámbitos. Que cada persona con discapacidad preparada pueda obtener un empleo digno, porque todos tenemos derecho, todos somos iguales y lo único que nos separa es una discapacidad», finalizó.
Así como Karen, hay cientos de personas con discapacidad que enfrentan los mismos retos y que desean una verdadera inclusión en la sociedad.
Ley ampara derechos a personas con discapacidad
Diario TIEMPO conversó con Carlos Méndez, secretario de la Unión Nacional de Ciegos Hondureños (UNCIH), y explicó que sí existen muchos derechos contemplados en leyes para las personas con discapacidad, pero no se cumplen.
«Si se llegan a cumplir es en un porcentaje menor, así que podría decir que no hay inclusión para las personas con discapacidad a nivel nacional y, ojo, no estamos pidiendo derechos especiales, estados pidiendo derechos humanos fundamentales para cualquier persona», comentó.
Méndez lamentó que en la actualidad las autoridades hacen muy poco o prácticamente nada por el sector con discapacidad en Honduras.
«Tristemente, las personas con discapacidad somos una población bastante invisibilizada que sólo somos importantes para la gente que está en la política en tiempos de elecciones. Somos una gran estrategia publicitaria para ganar simpatía y votos, pero el resto de los gobiernos no existimos, y no sólo a nivel nacional, sino local», manifestó.
Vida laboral de personas con discapacidad
Méndez explicó que la mayoría de las personas con discapacidad no pueden optar a un empleo, pese a que estén muy preparados profesionalmente.
«El perfil laboral de una persona convencional tiene más peso que el de una persona con discapacidad y es triste porque no recibimos esas oportunidades. El porcentaje de personas ciegas laborando es de un 5 %, mientras que el resto, el 95 %, está desempleado», indicó.
Carlos asegura que como organización luchan para que se les respete los derechos como persona.
«Necesitamos que se brinden oportunidades laborales, que haya mucha más apertura a nivel educativo para las personas con discapacidad. Las personas con discapacidad sólo estamos esperando esa oportunidad en todos los sectores», manifestó.
Gobiernos han olvidado este sector
Diario TIEMPO habló con Wendy Aguilar, directora general del sector discapacidad de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), quien aseguró que ningún gobierno ha realizado un censo para determinar cuántas personas tienen discapacidad en Honduras.
Sin embargo, actualmente se está trabajando para poder tener cifras concretas y ayudar a este sector, que prácticamente está desprotegido.
Además, explicó que se maneja que unas 300 mil personas con discapacidad no pueden conseguir un empleo.
«Ninguno de los gobiernos anteriores se ha preocupado por este sector. No existe ningún censo, ningún dato que muestre cuántas personas con discapacidad hay en Honduras, estaban abandonados, porque a nadie le ha importado; sin embargo, el gobierno de Xiomara Castro sí está trabajando y preparando un informe para dar a conocer datos concretos y comenzar a trabajar con este sector», comentó.
Datos
Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en Honduras la prevalencia de discapacidad está entre el 12 % y el 14 %. Es decir, comprende una población de aproximadamente un millón de personas. De estas, entre 300 a 400 mil podrían estar aptas para trabajar.
De 306,296 personas con discapacidad censadas hace diez años, 150,455 eran hombres, mientras que 155,840 eran mujeres. La cantidad de personas ciegas era de 72,883; de ellas, 32,956 se trataba de hombres y 39,927 eran mujeres.
Las personas con discapacidad auditiva identificadas ascienden a 23,906; de ellas, 12,417 son varones y 11,490 mujeres. Asimismo, había 31,783 personas con discapacidad de habla: 17,037 hombres y 14,701 mujeres. La población de personas con discapacidad para moverse o caminar ascendía a 61,704; un total de 29,821 eran del género masculino y 31,883 del femenino.
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También se identificó una población de 25,905 personas con discapacidad en el uso de brazos y manos; 13,530 hombres y 12,375 mujeres. Este censo también reveló que existe una población con discapacidad psicosocial de aproximadamente 21,658 personas; 11,671 hombres y 9,986 mujeres.
Año con año, la última semana de abril en Honduras se celebra la semana de la visibilidad para las personas que viven con discapacidad. Sin embargo, su condición de inclusión y supervivencia debe ir más allá de eventos culturales o proyecciones para grupos organizados como de ciegos, mudos u hondureños detectados con algún tipo de síndrome, etcétera.
Expertos y los mismos miembros de las organizaciones de grupos con discapacidad exigen a las autoridades que hagan valer las leyes que existen para ellos. Del mismo modo, solicitan que el Gobierno se preocupe más por propiciar espacios donde ellos puedan laborar, reunirse y desarrollarse como cualquier hondureño.