Redacción. Una crisis laboral podría ocasionar la indiferencia del Congreso Nacional a la extensión de la amnistía vehicular, decreto que permite a la clase trabajadora del país poder adquirir un automóvil de calidad a un precio que se ajuste a su presupuesto.
El sueño de miles de hondureños de poder adquirir un vehículo en buenas condiciones a un bajo costo, poco a poco se desintegra. El cuatro de abril del presente año se acabará este beneficio que pondrá en la cuerda floja miles de empleos que forman parte de la cadena de servicios que se benefician de la importación de vehículos usados.
El alivio que genera la amnistía vehicular a punto de vencer permite a los importadores que nacionalicen los vehículos a cambio de un pago único de 10 mil lempiras, siempre y cuando los automotores sean modelos de años anteriores al 2005.
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Importaciones generan empleo
José Luis Cardona, dueño del taller automotriz Cardona, ubicado en la colonia Guadalupe de San Pedro Sula, manifestó que el trabajo en su establecimiento depende, en buena medida, de la cantidad de vehículos que ingresan al país.
“En mi taller trabajan cinco personas, todos dependemos de la cantidad de carros que nos traen al día”, comentó. De igual manera, señaló que al eliminar este beneficio, el flujo de generación de empleo se verá radicalmente afectado.
“Obviamente, entre menos carros se traen de Estados Unidos, menos trabajo vamos a tener; por eso es bueno que haya buenas tarifas para los que traen carros de allá”, expresó Cardona.
Además, el mecánico detalló que ellos se encargan de cambiar algunas piezas que los vehículos podrían traer en malas condiciones. Es decir, que la entrada de carros importados al país significa trabajo para ellos. Y la historia se repite en cientos de talleres a nivel nacional.
“Nos conviene que haya más carros en circulación porque eso quiere decir que nos traen más trabajo al taller. A todos los mecánicos nos conviene eso”, enfatizó el dueño del taller.
En este sentido, Cardona hizo un contundente llamado a los miembros del Congreso Nacional, en especial al presidente del Poder Legislativo, Luis Redondo, para que dejen de postergar el proyecto de ley, y así le puedan dar luz verde.
“Los del Congreso son bárbaros, como ellos ganan 100 mil pesos al mes, no se ponen a pensar en los que apenas ganamos para la comida; deberían quitar los cobros a la importación de carros viejos”, indicó.
Piden eliminar los impuestos
Una queja común entre quienes se ven beneficiados laboralmente por la importación de carros usados de EEUU es que existen muchos impuestos. Los mecánicos, un sector que se verá particularmente golpeado por la eliminación de esta amnistía vehicular, piden a las autoridades gubernamentales eliminar este tipo de pagos.
José Luis Cardona explicó que son muchos los negocios automotrices que esperan que el CN intervenga en la problemática. “Estoy de acuerdo en que quiten tanto impuesto para traer carros, porque si lo hacen nos va bien a todos: mecánicos, ayudantes, vendedores de repuestos, yonkeros, llanteras”, aseguró el dueño del taller.
La misma opinión mantienen otros profesionales de rubro; tal es el caso de Juan Vélez, un mecánico automotriz. “Un carro nuevo hay que revisarlo casi nunca; pero uno usado requiere chequeo regular, por eso nos conviene que se sigan trayendo carros de Estados Unidos, y si es a un precio más bajito, mejor para todos”, comentó.
De igual manera, Vélez aseguró que es necesario bajar los costos de la importación de vehículos. “Es bueno que le bajen el precio a la traída de carros de allá (de Estados Unidos); eso le ayuda a la gente que los compra y a nosotros, porque nos encargamos de arreglarlos cuando lo requieren”, señaló el mecánico.
El pueblo debería ser primero
Vélez aseguró que las autoridades del Congreso Nacional deben poner las necesidades de trabajo del pueblo hondureño primero y aprobar la amnistía vehicular de manera permanente.
“El Gobierno debería ponerse a pensar en la gente más necesitada» porque «en este país solo los ricos pueden comprar carro nuevo, o de modelos nuevos”, manifestó el mecánico.
De igual manera, sugirió que los autos nuevos son los que deberían pagar este tipo de impuesto. “Los impuestos deberían cobrarlos a los que compran carros nuevos, como los diputados, porque son los que pueden pagar; nosotros no, porque vivimos día a día”, señaló.
Miles de empleos dependen de la amnistía
Miles de empleos se encuentran en la cuerda floja debido a la falta de aprobación del proyecto de ampliación presentado por Mario Segura (PL).
No sólo los mecánicos alzan su voz para que la Junta Directiva de Luis Redondo le preste atención a la iniciativa de Segura, también los que se dedican a comerciar repuestos y partes de carros tienen su opinión al respecto.
Gerardo Mejía, vendedor de repuestos en una casa automotriz en la zona norte del país, señaló que la adquisición de carros usados es la mejor opción para el hondureño promedio. “En este país todos pasamos apuros económicos y traer carro usado es la mejor opción para todos”, afirmó.
En su rubro, el empleo está directamente vinculado a la cantidad de carros que ingresan en estas condiciones. “Si se importan más carros usados, más repuestos vendemos y más trabajo hay para todos”, indicó.
De igual manera, Mejía apuntó que, durante los primeros años, los carros nuevos no requieren los servicios que ellos ofrecen. «Un carro nuevo no necesita comprarle repuestos, eso nos dejaría sin trabajo a nosotros”, afirmó.
Mejía exteriorizó que muchos hondureños saldrán afectados por la decisión del Poder Legislativo de no discutir y extender el beneficio. “Si no dan más plazo para esa amnistía nos van a ‘fregar’ a muchos, porque muchos vivimos de esto, de esto es que comemos”, indicó.
Aprobación
Con tono esperanzador, el vendedor de repuestos manifestó que espera que las autoridades finalmente decidan aprobar la extensión de la amnistía.
“Ojalá lo apruebe el Congreso (la amnistía), porque ayuda en lo económico a los que trabajamos de esto. También a los yonkeros, que le sacan piezas a carros inservibles para ponérselas a los carros usados que traen con algunas piezas faltantes”, argumentó Gerardo Mejía.
De igual manera, señaló que las personas no deben de tener miedo al comprar un carro usado. Esto, debido a que con facilidad pueden encontrar piezas de calidad. “Los carros usados que se traen son buenos. Y los repuestos que nosotros vendemos también son buenos; el que compra carro usado compra carro de buena calidad”, aseguró.
Generación de empleos
El representante de los importadores de vehículos, Heriberto Hernández, aseguró que el rubro genera una gran cantidad de empleos en el país. «Creamos para este país más de 250 mil empleos, por eso es el llamado a nivel nacional» para que extiendan la amnistía vehicular.
De igual manera, el representante de los importadores de vehículos aseveró que no sólo los pobladores hondureños de la clase baja se benefician de esta medida. También el Gobierno recibió múltiples beneficios por la medida.
«El Gobierno obtuvo más de 8 mil millones en ingresos por pago de impuestos y el mercado nacional, más de 3 mil millones», recalcó Hernández. Luego se preguntó: «¿por qué si todo es ganar no aprueban la medida?».
El representante de los importadores lamentó que la amnistía vehicular no sea del consentimiento de la Directiva del Congreso Nacional. «No sabemos por qué no se ha tocado (el tema en el CN)», cuestionó Hernández. Sus declaraciones las hace al unísono de muchas otras voces que ya presienten una crisis de desempleos en el rubro automotriz en general.