REDACCIÓN. Consternación y misterio rodean la repentina muerte del médico forense y catedrático universitario Vladimir Núñez Licona, quien perdió la vida en circunstancias extrañas tras viajar al departamento de Gracias a Dios para realizar la exhumación de varios cuerpos.
Su última publicación en redes sociales fue realizada 16 horas antes de su fallecimiento. En Facebook, el doctor compartió una noticia sobre Pablo Grillo, un fotógrafo argentino gravemente herido en un enfrentamiento con las autoridades de su país. “Así le disparaban al periodista y fotógrafo que está en terapia intensiva, muy grave. Parece que la libertad se está saliendo fuera de control”, escribió Núñez Licona en su perfil.
Esta publicación generó reacciones y comentarios, pero no hubo respuesta del doctor a sus amigos en la red social. Horas después, la noticia de su muerte dejó en shock a su círculo cercano.
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Según informaciones preliminares, Núñez Licona falleció tras ingerir una cena en Puerto Lempira. Luego de su último bocado, comenzó a presentar complicaciones de salud. Cuando sus compañeros fueron a buscarlo a su habitación horas después, ya no presentaba signos vitales.
La noticia de su fallecimiento generó una ola de mensajes de pesar. Su amigo Jorge Handal lo recordó como “un gran ser humano, un amigo leal y un profesional ejemplar”, destacando su generosidad y apoyo incondicional. Edgardo Mejía, otro allegado, lo describió como “un ser humano con mucha sensibilidad, empatía y solidaridad, un fiel defensor de las causas justas”.
Las autoridades forenses han anunciado que realizarán la autopsia para determinar la causa exacta de su muerte. Mientras tanto, su última publicación en redes sociales sigue generando interrogantes sobre el contexto en el que falleció este respetado profesional de la medicina forense.