TEGUCIGALPA, HONDURAS. Un grupo de más de 500 médicos jóvenes y desempleados están buscando una oportunidad laboral en el sistema de Salud para aportar al combate contra la propagación de COVID-19 en Honduras.
Aunque se ha dicho que los doctores están desertando de sus posiciones por temor al contagio, cientos están dispuestos a demostrar que sí quieren aportar a la causa. Es más, tienen su propia propuesta de acción, la cual presentarán alrededor de las 10 de la mañana de este lunes en la Secretaría de Salud.
En una entrevista con Diario TIEMPO Digital, el coordinador de los Médicos Jóvenes de Honduras, Diego Sánchez, detalló el plan multifacético que tienen. El mismo, incluiría no sólo galenos, sino que se basa en la conformación de equipos completos de trabajo.
Ponerlo en marcha dependerá de las autoridades, pero, podría ser una decisión determinante. El conglomerado de profesionales de la medicina, además de otros especialistas, anticipan que la enfermedad está próxima a salirse de control en el país cinco estrellas.
Después de tanto dinero destinado para la emergencia sanitaria desde las arcas estatales, con cantidades sustanciales invertidas de forma polémica, se verá si hay o no voluntad de hacer un esfuerzo más por un recurso humano vasto que se coloca a disposición del pueblo hondureño.
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Paso uno: pruebas rápidas masivas
La fuerza más joven de la Medicina en la nación plantea una proposición que emplearía también otros rubros. Los equipos de trabajo serían de cinco personas cada uno.
Los grupos que laborarían día a día en la casa de miles de compatriotas sería conformado por: un médico, alguien de enfermería, un microbiólogo, un promotor de salud, y un guardia de seguridad.
El propósito es efectuar pruebas rápidas masivas, dado que, según explica el doctor Sánchez, «estamos en una etapa de la pandemia donde no podemos determinar quien está o no contagiado». En el sitio, también se harían entrevistas y exámenes para conocer una posible sintomatología de los ciudadanos.
En el caso de encontrar pacientes cuya prueba indique COVID-19, o haya indicios para considerar que podría tener el padecimiento, seguirá un procedimiento de aislamiento. Será para la persona involucrada y quienes podría tener un nexo epidemiológico con ella. Se espera, como resultado, la creación de cercos epidemiológicos «efectivos».
Paso dos: distribución de pacientes
Los hospitales están saturados. La llegada del coronavirus llegó a desnudar cada vez más las carencias de la estructura sanitaria nacional. A los pacientes con COVID-19, se suman todos aquellos con otras patologías (enfermedades).
Hay otros lugares que se han desocupado con el fin de albergar infectados. No obstante, no todos cuentan con los requerimientos necesarios. Por tanto, los médicos jóvenes plantean que podría tomarse una medida que, además de efectiva para la salud, reactivaría un sector más de la economía: el rubro hotelero.
«Estamos proponiendo que se destinen lugares en específico. Por ejemplo, los hoteles que no están trabajando. Ellos los manejan vendiendo la habitación al día. Cada cuarto que no se vende hoy, no se venderá nunca» comenzó explicando Sánchez.
Y prosiguió: «Entonces el Gobierno puede hacer algún tipo de convenio, con una cuota no tan alta -para que no haya un aprovechamiento de las empresas- y así aislar a los pacientes de manera individual, uno por habitación.
Hoteles: evitarían fuga de pacientes
Utilizando la opción de los hoteles, el personal de atención se aseguraría que los sospechosos no salgan de su confinamiento. Unos días atrás TIEMPO informó sobre una doctora que desveló que un paciente con COVID-19 salió a hacer mandados al banco y la farmacia.
Ahora, se suma el doctor Sánchez, quien contó otro caso, pero con el agravante de la ingesta de bebidas alcohólicas: «A un paciente sospechoso se le llamó el sábado anterior para darle seguimiento y nos dijeron que no podía atender la llamada porque estaba demasiado ebrio como para hablar».
A través del mecanismo de las estructuras hoteleras, habría un control más eficaz. Incluso, si hay aportación económica suficiente por parte del Gobierno, no tendrían ni excusa de salir por comida, pues se les daría los tres tiempos en el recinto.
El galeno entrevistado precisó que se habilitaría un hotel para personas sospechosas, otro para personas confirmadas, y uno más para quienes padezcan de trastornos psiquiátricos. Cuando se llene alguno, abrirían las puertas de otro.
Aparte de los equipos de trabajo que rondarían las calles captando pacientes, estarían los médicos y enfermeros que se dedicarían al trato de pacientes en los hoteles. Sólo en caso de que un paciente se complique, se le trasladaría a un hospital. Así, se evita la saturación en los centros asistenciales.
Exigencias: plazas permanentes y equipo de protección personal
La colectividad médica que se sumó a la iniciativa está preparada para los riesgos que conlleva una exposición constante ante la pandemia actual. No temen por las posibles consecuencias.
No obstante, en caso de que la Secretaría de Salud dé su ‘sí’ al planteamiento, tienen dos condiciones para comenzar su desmesurada entrega por salvar vidas.
La primera es que se les entregue el respectivo Equipo de Protección Personal (EPP) a cada uno de los agentes involucrados. «Imagínese que nos contratan y nos mandan sin nada, nos vamos a contagiar. Y, aparte de eso, podemos enfermar a otros», enfatizó Sánchez.
Además, relató que la mayoría de contagios que se han presentado en el área de Salud es porque, a la hora de quitarse el traje, no lo hacen de la manera adecuada. «Les queda una parte del cuerpo expuesta y por ahí entra el virus. Tal vez se confiaron, se tocaron ese lugar y después la nariz o la boca y contrajeron el padecimiento», detalló.
En virtud de lo anterior, el galeno también apuntó que tendrían que darse capacitaciones donde se enseñe hasta lo más básico, incluyendo el lavado de manos correcto.
La otra exigencia es que se les contrate de forma permanente. La propuesta indica que, tras que termine la problemática por COVID-19, a cada médico se le ubicaría en un centro de salud que carezca de uno.
«Hay centros que son manejados por enfermeras, otros por alumnos que hacen pasantías. Todo eso porque el Gobierno no ha querido invertir en recurso humano», denunció Sánchez.
Dispuestos a arriesgarse
Además, el líder de los médicos jóvenes describió a plenitud por qué deben considerar darles un empleo permanente.
«No es justo que los que quieren trabajar por el pueblo no les permitan y, a quienes le dieron la espalda al pueblo cuando más lo necesito, les den una plaza en algún concurso o por cuello político», comenzó argumentando.
Y añadió: «Nosotros decimos, está bien, nos arriesgamos, no hay problema. Pero, dennos una plaza para tener algo asegurado para el futuro. La recesión económica que viene será terrible».
Incluso, denunció que las plazas temporales que el estado está dando a través de Código Verde incluyen contratos lesivos. «Ahí, si usted se enferma tiene que considerarse despedido. Si se incapacita se rescinde el contrato y ellos no se hacen responsables», sentenció.
Contratación sin distinción
El documento íntegro con la propuesta fue enviado a TIEMPO. Ahí, también se especifica que las contrataciones no deberán tener distinción por causa alguna. Además, se deberá tomar en cuenta que las plazas deberán ser distribuidas por regiones.
Eso ya que, según sustenta el escrito, cada persona tiene amplio conocimiento de su zona y puede desarrollar su plan de trabajo de forma rápida y oportuna.
Asimismo, el plan refiere a la parte económica. Cita que no debe olvidarse asignar, para la plenitud del desarrollo del plan, parte de la gran cantidad de millones aprobados para la emergencia sanitaria nacional. Por el mismo lado, solicitan el apoyo logístico por parte de alcaldías y voluntarios. El objetivo es que el desempeño sea eficiente.
Si rechazan propuesta, la pandemia «se saldrá de control»
A criterio del coordinador del proyecto, el mismo es la única forma factible de controlar el virus. Considera que si los elementos de salud continúan esperando en los hospitales los casos llegarán en mayor número y con síntomas más graves.
«Mientras que, si los captamos en el sitio, rapidito frenaremos esto», aseveró el doctor Sánchez.
Junto a Sánchez, los doctores Edgar Núñez y Brian Erazo son los que comandan la multitudinaria acción de los médicos desempleados que esperan una oportunidad.
Fue a través de una encuesta que se reclutó el número significativo (más de 500) que estarán a la espera de lo responden las autoridades de Salud. Ellos consideran que no debería de haber problema con dar trabajo a los que lo anhelan, pues, en otras ocasiones, «cuando hacen concursos emplean 600 o más».
En total, según cifras que manejan, hay cerca de 10 mil galenos desempleados. Sin embargo, su punto de vista es que ni contratándolos a todos sería suficiente. Por eso, tampoco se oponen a que lleguen especialistas de otros países, como los que arribaron desde Cuba. El panorama que se avizora, no es nada alentador.
«Estamos preveyendo que esto se va a salir de control en un par de semanas. Por ahora los datos no son tan alarmantes porque no les están haciendo pruebas a todos, sino a quienes tienen síntomas avanzados», ilustró Sánchez.
Además, aseguró que todas las estadísticas provistas en las cadenas nacionales están desactualizadas.
«Cuando empiecen a llegar los pacientes al hospital y necesiten los ventiladores mecánicos, y estén llenos, van a empezar a caer como en otros países, de mil en mil», auguró de manera fatídica el doctor en mención. Sin embargo, todo podría tomar un giro inesperado, si Salud toma a bien la propuesta de la fuerza médica.
