FARÁNDULA. La justicia ha llegado a una conclusión sobre el caso de Jonathan Majors. Un tribunal de Manhattan ha declarado culpable al actor de 34 años por acoso y agresión hacia su exnovia Grace Jabbari.
Este escándalo salió a la luz el pasado mes de marzo y, desde entonces, la popularidad y estabilidad laboral del intérprete han caído en picado. El último golpe ha sido inmediato tras la sentencia: Marvel lo ha despedido.
Según informa Variety, el estudio tomó la decisión tras conocer el fallo del juez, que ha citado a Majors el próximo 6 de febrero para escuchar el veredicto en su contra. Así se confirma que no volveremos a verlo en el papel de Kang el Conquistador, que ya había aparecido en Ant-Man y la Avispa: Quantumanía y en la serie Loki.
Antecedentes
El pasado 25 de marzo, el actor fue detenido por varios cargos de acoso y agresión. Según la acusación, Majors agredió a Jabbari en la cabeza después de que ella le cogiera el móvil para leer un mensaje que había recibido de otra mujer. También le fracturó un dedo durante el forcejeo para recuperar el teléfono y le golpeó en la nuca cuando ella salió del automóvil, para luego intentar traerla de vuelta causándole entonces un corte en la oreja derecha.
Ambos se conocieron hace dos años durante el rodaje de Ant-Man y la Avispa: Quantumanía. En el juicio, los fiscales presentaron pruebas de los patrones de manipulación del actor, entre ellas varios mensajes en los que demandaba a su pareja que se comportara como Corretta Scott King o Michelle Obama, parejas de Martin Luther King y Barack Obama respectivamente.
En otra ocasión, Majors le pidió a Jabbari que no fuera al hospital para tratarse de una herida en la cabeza por temor a que sospecharan de que él le había agredido. Aseguró que eso podría poner en peligro su carrera profesional, por lo que ella intentó tranquilizarle. En la misma conversación, el intérprete llegó a amenazar con suicidarse.
Majors acudía a la corte con una Biblia durante los días que duró el juicio y acompañado de Meagan Good, su nueva pareja. Su defensa trató de retratar a Jabbari como la agresora, y aseguró que tenía la intención de terminar con la carrera del actor. También describieron una actitud celosa y vengativa contra él. Sin embargo, la justicia ha fallado a favor de Jabbari y finalmente ha considerado al estadounidense culpable de acoso y agresión.