Tegucigalpa, Honduras.– Miembros de iglesias evangélicas marcharon esta tarde de sábado a inmediaciones de las calles del bulevar Suyapa de Tegucigalpa en defensa de la familia y en contra del matrimonio igualitario, el cual describieron como una «doctrina satánica».
Los cristianos comenzaron la marcha desde la Universidad Nacional Autónoma de Honduras hasta llegar a Casa Presidencial.
Mientras caminaban, entonaban alabanzas y gritaban consignas en favor del respeto que, según ellos, deben tener las sociedades civiles y el gobierno central sobre lo que está escrito en la biblia.
Otra de las peticiones escritas en las pancartas tenía que ver con el aborto, acción que está penalizada en el país, pero que sectores como la Iglesia temen que pueda despenalizarse como en otros países de la región.
«Estas es una manifestación pacífica para fortalecer la familia, teniendo como propósito fomentar los valores cristianos en nuestro país», detalló el pastor Evelio Reyes.
Otro de los presentes, declaró que estas marchas tienen como objetivo hacer un llamado a las autoridades del gobierno de Honduras para que no impongan «doctrinas satánicas como el matrimonio igualitario».
«El Gobierno necesita de Dios»
Uno de los dirigentes destacó que en el país más del 90 por ciento de personas son cristianas, entre católicos y evangélicos. Por esta razón solicitan que los gobierne «la palabra de Dios, que se encuentra por encima de la Constitución de la República«.
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Además, el cristiano aseguró que «al Gobierno actual le hace falta de Dios”. Pues considera que lo han dejado de lado al momento de tomar algunas decisiones.
“Decirle a este Gobierno que necesita de Dios y a Dios lo han dejado por fuera, porque este país es necesitado de educación”, señaló el hondureño.
En esa misma sintonía, otro de los presentes indicó que la mandataria hondureña no ha cumplido las promesas hechas al pueblo hondureño.
“La presidenta Xiomara le ofreció a su pueblo cosas diferentes a lo que en este momento está pasando. Nosotros creemos en ella todavía”, puntualizó el religioso.
