SAN PEDRO SULA.- Manuel Vallecillo se desempeña actualmente como gerente general de la Alcaldía de Choloma, a pesar de tener limitaciones físicas que detendrían a muchas personas.
El 31 de mayo de 1984 sería una fecha fatídica para Vallecillo, quien por aquel entonces era empleado de la ENEE. Mientras se encontraba trabajando en un poste de tendido eléctrico, recibió una descarga que lo dejaría en un limbo entre la vida y la muerte.
«Yo sentí como un toque eléctrico», recuerda Manuel Vallecillo sin titubear. «Siento que me están golpeando», relata que le comentó a uno de sus compañeros.
Sin embargo, el jefe le dio una explicación a Vallecillo a manera de que no se preocupase y continuara con la labor. Pero quedaría demostrado que aquello era un gravísimo error.
«Sentí un gran bombazo», dice Manuel Vallecillo.
«Lo último que supe es que iba en un carro a gran velocidad y decían ¡se nos muere! ¡Se nos muere!», agrega.
Una vez llegó a un centro hospitalario para recibir atención médica, los pronósticos no fueron nada alentadores.
«Vas a quedar como un tronco porque te van a volar todo y no vas a servir para nada», fueron las últimas palabras que recuerda el ahora funcionario público, porque justo después de eso perdió el conocimiento.
Cuando Manuel Vallecillo volvió en sí, ya se encontraba en los Estados Unidos, a donde fue trasladado -con la colaboración de sus compañeros- para poder someterse a los complejos procedimientos médicos que alguien en su frágil condición requería.
Manuel Vallecillo sobrevive el accidente
Aún estando en un hospital moderno de Houston, Texas, el pronóstico de Vallecillo seguía siendo negativo.
Su madre le contó que mientras rezaba vio una luz y escuchó una voz que le decía: «Tu hijo se ha salvado». Cuando volvió a la habitación de su hijo se encontró a sus doctores riendo y bailando porque acaba de reaccionar. Eso significaba que Vallecillo había sobrevivido.
Ahora que recuperaba el conocimiento, le tocaba a Vallecillo enfrentar una dura realidad: había perdido ambos brazos y no podría volver a caminar.
Muy pocas personas cuentan con el talante para digerir semejantes noticias. El apoyo de su familia fue vital, especialmente el de su esposa, quien le dijo: «Yo voy a ser tus brazos, te necesito vivo para que criemos a nuestros hijos juntos».
«Eso me dio una gran fuerza para seguir luchando», admite Vallecillo.
«Yo me desenvuelvo con normalidad, trato de sobreponerme trabajando, sirviendo a la gente, ayudar y resolver problemas», explica Manuel Vallecillo.
Este es el segundo periodo consecutivo en el que Manuel de Jesús Vallecillo ocupa el cargo de Gerente General de la alcaldía de Choloma.
